Socios enfrentados

La condición que EEUU pone a Turquía para venderle aviones F-35

La semana pasada, Washington autorizó la venta a Ankara de 40 aviones F-16

Rumanía.- Rumanía comprará cazas F-35 para aumentar la seguridad nacional y prevenir amenazas
Rumanía.- Rumanía comprará cazas F-35 para aumentar la seguridad nacional y prevenir amenazasEuropa Press

Después de la autorización del gobierno de Joe Biden para la venta de 40 aviones F-16 a Turquía, la administración estadounidense ha abierto la puerta a Ankara para que vuelva a formar parte del programa internacional del F-35, que supondría la venta a las fuerzas armadas turcas del emblemático avión de quinta generación. Turquía fue uno de los países que participó en el pasado en este programa para el desarrollo del caza furtivo, pero fue expulsado por Estados Unidos en 2019 después de que el ejército turco firmara la compra de varios sistemas de misiles antiaéreos S-400 rusos. El Pentágono advirtió al presidente turco Recep Tayyip Erdogan de que el sistema ruso S-400 era incompatible con el F-35, pero Ankara no dio marcha atrás y finalmente adquirió a Moscú varios escudos defensivos.

La subsecretaria de Estado interina, Victoria Nuland, habló con CNN Türk sobre la posibilidad de que Turquía se reincorpore al programa Joint Strike Fighter durante una visita al país durante el fin de semana. Nuland fue muy clara: "Estábamos en el proceso de negociar la venta del Patriot, y mientras esas negociaciones continuaban, Turquía tomó otra dirección", dijo la diplomática estadounidense en declaraciones recogidas por la prensa turca. “Francamente, si podemos resolver este problema del S-400, Estados Unidos estaría encantado de darle la bienvenida a Turquía nuevamente a la familia F-35. Pero primero debemos resolver este problema y, mientras lo solucionamos, también debemos asegurarnos de que Turquía tenga una fuerte defensa aérea".

La industria turca trabajó junto con otros países en la producción del Joint Strike Fighter y se esperaba que pudiera haber comprado unos cien 100 aviones furtivos. Sin embargo, una vez que quedó claro que Ankara no pensaba abandonar los planes de compra de los sistemas de defensa aérea S-400 de fabricación rusa, Washington expulsó a Turquía del programa Joint Strike Fighter en 2019. Como sustituto del F-35, Ankara inició negociaciones para comprar más F-16 estadounidenses, un avión que ya formaba parte de su fuerza aérea, Estados Unidos también rechazó esta opción. Finalmente, tras el apoyo crucial de Turquía al ingreso de Suecia en la OTAN, EEUU ha desbloqueado la operación de los F-16. Si a partir de ahora Erdogan rechaza a los S-400, en un futuro también podrá adquirir los F-35.

Durante la última campaña para las presidenciales, el ministro de Exteriores turco, Nevlut Cavusoglu, cargó duramente contra Estados Unidos y reclamó 1.000 millones de dólares que Turquía había adelantado para el programa del F-35: "Queremos nuestro dinero ya. Queremos que nos devuelvan lo que pagamos. Nuestros amigos del Ministerio se reunieron y revisaron los pasos que daremos a partir de ahora", amenazó en 2023. Estados Unidos expulsó a Turquía del proyecto del F-35 al considerar que es incompatible suministrar tecnología sensible como la del avión de quinta generación a un país que confía su defensa a la industria militar rusa con la adquisición de un sistema diseñado para derribar precisamente cazas F-35.

En noviembre del año pasado, el ministro de Defensa de Turquía, Yasar Gular, anunció que el gobierno estaba en conversaciones con España y Reino Unido para comprar aviones de combate Eurofighter Typhoon en sustitución de los F-35, una operación que según Reuters habría sido vetada ya por el gobierno alemán de Olaf Scholz. Alemania es uno de los cuatro socios europeos junto con España, Italia y Reino Unido del programa Eurofighter. "Reino Unido y España están haciendo esfuerzos para convencer a Alemania (...). Si es posible, planeamos comprar 40 aviones Eurofighter Typhoon", dijo Gular en un tuit. Berlín ha planteado en numerosas ocasiones los abusos del gobierno turco contra los derechos humanos y mantiene una política restrictiva para la exportación de armas a países acusados de vulnerar los derechos humanos.

Las declaraciones de Nuland llegan unos días después de que el Departamento de Estado de EEUU aprobara una posible venta a Turquía de 40 nuevos cazas F-16C/D Block 70, además de la actualización de 79 aviones existentes a la configuración F-16V. Junto con un enorme paquete de armas, incluidos casi 1.000 misiles aire-aire avanzados de alcance medio AIM-120, el acuerdo podría tener un coste para Turquía de hasta 23.000 millones de dólares si se ejecuta en su totalidad.