Un congresista republicano se gasta el dinero de los contribuidores en Botox y Onlyfans

El congresista republicano por Nueva York George Santos por fin ha confirmado que no buscará la reelección el próximo año porque su familia ¨no merece estar en el punto de mira de la prensa¨ constantemente. El neoyorkino ha estado en el punto de mira durante mucho tiempo por mentir en su currículo y en muchos aspectos de su vida personal y profesional, pero nunca había querido renunciar a su carrera política, hasta ahora. Los investigadores de la Cámara de Representantes han encontrado ¨evidencia sustancial¨ de su mal uso de los fondos de campaña, así que a Santos no le ha quedado otra opción que anunciar que se retira de momento de la primera línea. El pasado abril dijo que eso sería lo último que hiciera, pero ha cambiado de opinión después de que el Comité de Ética del Congreso bipartidista lo haya considerado indigno para ocupar su puesto.

Según los investigadores, Santos ha violado las pautas éticas y la ley penal gastándose el dinero de los contribuidores en su propio goce, disfrute y beneficio, comprando caprichos en tiendas de lujo, administrándose ¨Bótox¨ (así consta en el libro de registros de los gastos de su tarjeta de crédito) y realizando pagos a una web de contenido para adultos llamada Onlyfans. También pago con dinero público ¨$2,281.52 dólares en complejos turísticos en Atlantic City y otros $1,400 en sesiones de Spa¨, así consta en el informe de más de 17.000 páginas presentado por el comité investigador que incluye pruebas, testimonios de testigos e incluso estados financieros. La investigación concluye que ¨el representante Santos Buscó explotar fraudulentamente todos los aspectos de su candidatura a la Cámara para su propio beneficio personal. Robó descaradamente a la campaña. Engañó a los donantes¨ para que apoyarán su campaña cuando en realidad estaban facilitándole una vida de lujos.

Entre la mucha evidencia recogida también hay pruebas de que Santos creó préstamos ficticios y participó en fraudulentos negocios. Los legisladores le dieron la oportunidad al representante de responder a las acusaciones en una declaración escrita, pero él no ha aceptado y ha preferido manifestarse públicamente a través de la red social X (antes Twitter), asegurando que el informe es ¨una difamación politizada repugnante¨ y denunciando que estaba siendo ¨apedreado por aquellos que también tienen defectos¨. En el documento se insiste en su inventado pasado profesional y personal. ¨No hay evidencias¨ de que haya estudiado en la Universidad de Nueva York ni en la de Baruch College, ni de que fuera nieto de supervivientes del Holocausto, como él aseguraba, o de que posea múltiples propiedades y sea el beneficiario de un fidecomiso familiar valorado en millones de dólares. Según los investigadores, casi todo lo que ha contado Santos a su público es mentira, incluso que su madre estuvo dentro de una de las torres gemelas cuando fueron atacadas el 11 de septiembre del 2001. Imposible, la mujer ni siquiera se encontraba en EE. UU. ese día. Ni siquiera él estaba en la ciudad ese día como aseguró en algún momento, se encontraba de viaje en Brasil.

Santos ya se declaró culpable en mayo de este año de 13 cargos relacionados con defraudar a los donantes y usar su dinero para beneficio personal, además de robar identidades de sus

familiares. Se espera que la Cámara vote su expulsión a la vuelta de las vacaciones de Acción de Gracias y después tocará buscar un repuesto que ocupe su silla vacía. Según la ley de Nueva York, la gobernadora demócrata del estado neoyorkino, Kathy Hochul, deberá convocar una elección especial los 10 días posteriores a que se despeje el puesto, una oportunidad para que desde su partido se hagan con este asiento.