Corea del Norte exhibe 12 misiles Hwasong 17 con varias cabezas nucleares y 15.000 kilómetros de alcance

Corea del Norte, aislada desde el inicio de la pandemia y perjudicada por las sanciones económicas, ha conseguido demostrar que su arsenal nuclear es más poderoso que nunca. En un gigantesco desfile militar celebrado con motivo del 75 aniversario del Ejército Popular, el reino Ermitaño reveló nuevas e impresionantes capacidades de su armamento atómico, haciendo alarde de misiles de largo alcance por las calles de la capital. Se trata de una desafiante exhibición que subraya tanto el asombroso avance militar de la nación, como los fracasos occidentales a la hora de conseguir que la familia gobernante Kim Jong-un se desprenda de sus armas.

El miércoles por la noche, a las 22:05 (13:05 GMT), las imágenes por satélite de Maxar Technologies mostraban una gran bandera norcoreana desplegada y miles de personas congregadas en la plaza Kim Il-sung. Se trata del cuarto desfile nocturno celebrado en los últimos años y se produce después de que el régimen amenazara con ampliar e intensificar sus maniobras militares para asegurarse de que está “preparado para la guerra”.

Enfundado en un abrigo negro y un sombrero de fieltro, un atuendo que solía llevar su abuelo, el líder norcoreano estuvo acompañado por su esposa Ri Sol-ju y su hija Ju Ae. Flanqueado por sus generales, caminó con paso firme sobre una alfombra roja inspeccionando y saludando a las filas de soldados armados con bayonetas, mientras desfilaban los proyectiles y sus tropas. El despliegue puso de relieve la ambición de poder de Kim, que amenaza con enfrentarse a sus enemigos "bomba nuclear por bomba nuclear".

En esta ocasión avanzaron misiles de combustible sólido de largo alcance, más rápidos de utilizar y transportar que los de combustible líquido. Además, se presentaron entre diez y doce Hwasong 17, un misil con varias cabezas nucleares y un alcance estimado de 15.000 km, según la web NK News establecida en Seúl. El número de proyectiles desvelado es significativo, según señalan algunos especialistas, ya que correspondería a las capacidades de defensa antimisiles estadounidenses en su costa occidental.

La Casa Blanca dispone de 44 interceptores terrestres que puede lanzar desde Alaska y California para destruir en vuelo un misil balístico intercontinental que se aproxime. Suponiendo que en las armas norcoreanas quepan cuatro ojivas, es posible que este pueda disparar más ojivas contra EE.UU. que interceptores tiene éste último. Parece que Kim ha querido demostrar que el objetivo de superar las capacidades defensivas estadounidenses sigue siendo alcanzable.

La exhibición mostró también una serie de vehículos que transportaban cartuchos de misiles de combustible sólido. Este tipo de armas no necesitan repostar antes de su lanzamiento, puesto que vienen precargadas, lo que acorta el tiempo para lanzarlas antes de que un adversario las derribe en tierra.

"Provocación de EEUU"

Mientras tanto, Estados Unidos se ha acercado cada vez más a Corea del Sur y Japón, lo que ha enfurecido a Kim, quien afirmó que las maniobras realizadas conjuntamente la semana pasada podrían "desencadenar un enfrentamiento a gran escala". La demostración de fuerza de las dos potencias aliadas se produjo después de que el secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin, y su homólogo surcoreano anunciaran una mayor cooperación en materia de seguridad contra Pyongyang.

En la operación participaron bombarderos pesados de largo alcance B-1B, cazas furtivos F-22de la Fuerza Aérea estadounidense y cazas surcoreanos F-35, según el Ministerio de Defensa surcoreano. Para el Norte, los movimientos de sus enemigos cruzaron "una línea roja extrema", dado que considera que son ensayos para una invasión de su territorio.

Incluso mientras amplía su actividad militar, Washington se ha ofrecido en repetidas ocasiones a mantener conversaciones con los norcoreanos sobre la desnuclearización. También ha ofrecido ayuda humanitaria tras el último brote de coronavirus que obligó al país a confinarse, pero Kim ha rechazado repetidamente las ofertas calificándolas de intento "descarado de ganar tiempo".

El mandatario norcoreano ha podido realizar un número récord de al menos 90 pruebas de misiles en 2022 con relativa impunidad, gracias a la invasión rusa de Ucrania y a la creciente rivalidad entre EEUU y China, que han paralizado el Consejo de Seguridad de la ONU.

Asimismo, Pyongyang ha señalado públicamente el fortalecimiento de la "cooperación estratégica y táctica" con Xi y Putin, aprovechando las tensiones mundiales como beneficiaria de la laxa aplicación china y rusa de las sanciones de la ONU, ha respaldado y reconocido las regiones provinciales separatistas de Ucrania apoyadas por Moscú y ha expresado su apoyo a Pekín en oposición a las políticas estadounidenses hacia Taiwán.