Corea del Norte
Kim Jong Un hace protagonista a su hija en un fastuoso banquete militar
El dictador califica a las tropas norcoreanas como «las más poderosas del mundo». Es la primera vez en 36 días que Kim se deja ver en público
No solo el Ejército norcoreano y las armas nucleares son garantía internacional de supervivencia para el todopoderoso Kim Jong Un, también lo es la familia. El dictador ha vuelto a rendir homenaje público a su aparato militar con motivo del 75 aniversario de la fundación del Ejército Popular de Corea, y en esta ocasión ha colocado a su hija en el centro, como protagonista absoluta del evento. La niña -que se cree que es la segunda hija de Kim, Ju Ae, de unos 9 años de edad- y su padre estuvieron acompañados por la esposa de éste, Ri Sol Ju, en una visita a unas instalaciones militares y un lujoso banquete.
Se trata de la cuarta aparición pública de Kim Ju Ae, de la que poco se sabe. Con todo, el mandatario ha querido demostrar, respaldado por su clan, que no tiene intención de renunciar voluntariamente a su arsenal nuclear ni a las décadas de dominio de su dinastía familiar. Al mismo tiempo, la reaparición de la niña alimenta las especulaciones sobre si Kim la quiere situar como posible sucesora en la jefatura del Estado.
Desde la presentación en sociedad, las imágenes de Kim Ju-ae cogida de la mano de su padre rodeada de cohetes han dado la vuelta al mundo. "Las fotos son probablemente parte de un programa cuidadosamente elaborado para mostrar a los norcoreanos que se convertirá en la sucesora", afirmó Cheong Seong Chang, investigador sobre la familia Kim en el Instituto Sejong de Corea del Sur. Elegir a una niña en lugar de un niño como heredero sería una decisión insólita en un país profundamente patriarcal.
En el último acto militar, el dictador estrechó la mano de los jefes de la Armada e instó a redoblar los esfuerzos para “reforzar, fortalecer y desarrollar" las Fuerzas Armadas. El país destina gran parte de su presupuesto a sufragar los gastos militares. Al parecer, los ataques de piratas informáticos también ayudan a Pyongyang a financiar su programa nuclear.
La celebración del banquete con la cúpula militar podría estar relacionada con un esperado gran desfile nacional que se espera el miércoles al anochecer y en el que el país podría desvelar numerosas armas de su creciente programa nuclear. Imágenes de satélite llevan días mostrando importantes movimientos de tropas y presuntos preparativos.
El presidente norcoreano reapareció el pasado lunes por primera vez en más de un mes para anunciar que sus tropas están "preparadas para la guerra", en una nueva advertencia a Estados Unidos y sus aliados. Kim fue fotografiado presidiendo una reunión de la Comisión Militar Central del gobernante Partido de los Trabajadores, la primera vez que se le veía en público en 36 días -su segunda ausencia más larga-, lo que provocó nuevas especulaciones sobre su salud, según NK News. Su ausencia de mayor duración fue de 40 días en 2014.
En esta ocasión, el líder aprovechó para anunciar la ampliación de unos ejercicios militares, pocos días después de que su país advirtiera de que estaba preparado para utilizar la "fuerza nuclear más abrumadora" ante la expansión de las maniobras militares estadounidenses en la región. El ministerio de Asuntos Exteriores del Norte afirmó que la ampliación de los simulacros de los aliados llevaba las tensiones a una "línea roja extrema" y amenazaba con convertir la península en un "enorme arsenal bélico y una zona de guerra más crítica". Por su parte, Corea del Norte dijo estar preparado para contrarrestar cualquier desafío militar a corto o largo plazo con la "fuerza nuclear más abrumadora".
Una vez más Kim llamó a sus fuerzas a realizar "hazañas siempre victoriosas" y a exhibir una "fuerza militar incomparable”. La comisión también discutió cambios organizativos no especificados para "mejorar y fortalecer fundamentalmente" sus asuntos militares, con fotos que mostraban una bandera que representaba una aparente "oficina general de misiles" recién establecida.
La Agencia Central de Noticias de Corea (KCNA, por sus siglas en inglés) informó el martes de que sus altos mandos militares discutieron "la cuestión de ampliar e intensificar constantemente las operaciones y los ejercicios de combate del Ejército Popular de Corea para hacer frente a la situación imperante y perfeccionar más estrictamente la preparación para la guerra".
Corea del Norte, que se encuentra en gran medida aislada internacionalmente, ha utilizado su arsenal durante décadas como elemento disuasorio contra el archienemigo Estados Unidos, así como contra sus vecinos. De hecho, el reino Ermitaño disparó nada menos que 70 misiles balísticos en 2022, incluidas posibles armas con capacidad nuclear diseñadas para atacar objetivos en Corea del Sur o incluso alcanzar el territorio continental estadounidense.
Entretanto y mientras Pyongyang se prepara para albergar el esperado desfile militar, organizaciones de derechos humanos, como Amnistía Internacional, afirman que más del 40% de los norcoreanos sufren desnutrición en medio de una inseguridad alimentaria generalizada. El régimen mantiene un control absoluto sobre los flujos de comunicación e información que entran y salen del país. A la gente se le niega el acceso a Internet y se enfrenta a vigilancia arbitraria, arrestos y detenciones cuando intenta hacer llamadas internacionales o acceder a información del exterior. Asimismo, cualquiera que actúe de forma amenazadora para el Gobierno corre el riesgo de ser encarcelado de por vida o incluso de ser ejecutado.
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