Oriente Próximo

El tribunal de La Haya pide medidas extraordinarias en Gaza pero no un alto el fuego

Exigirá más información para determinar si, como sostiene Sudáfrica, se cometió un genocidio en la invasión de Gaza

La Corte Internacional de Justicia (CIJ) de la ONU en La Haya dictaminó el viernes que algunas de las acciones de Israel en la Franja de Gaza durante la guerra en curso contra Hamás podrían estar dentro de los términos de la Convención sobre Genocidio y dijo que, por lo tanto, debe tomar una serie de medidas preventivas.

El veredicto de que son plausibles las afirmaciones de Sudáfrica que dicen que los palestinos necesitan protección contra el genocidio, con 15 votos a favor y 2 en contra, pone a Israel contra las cuerdas, sin embargo, el tribunal no tomó la medida más deseada por Sudáfrica y más temida por Israel: exigir un alto el fuego unilateral e inmediato. Lo que indica, según los observadores, que la CIJ no cree que se esté produciendo un genocidio activo.

La presidenta del tribunal, Joan Donoghue, repitió en varias ocasiones que la decisión no era una determinación sobre el fondo de las acusaciones de genocidio de Sudáfrica. Estas medidas provisionales tampoco indican cómo podría pronunciarse la CIJ en el proceso mucho más largo del caso de genocidio en curso.

Reacciones al fallo

En respuesta al fallo, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, declaró que la decisión del tribunal de no ordenar a Israel a acatar un alto el fuego inmediato significaba que había rechazado la afirmación de Sudáfrica de que el país no tenía derecho a la autodefensa contra las atrocidades cometidas por Hamás el 7 de octubre, que fueron el desencadenante de la guerra actual.

«El vil intento de negar a Israel este derecho fundamental es una discriminación flagrante contra el Estado judío, y fue justamente rechazado», afirmó Netanyahu. Insistió también en que la acusación de genocidio contra Israel era «no sólo falsa, sino escandalosa» y que «la gente decente en todas partes debería rechazarla».

Sudáfrica, por su parte, elogió la decisión y la calificó de «victoria decisiva para el Estado de derecho internacional y un hito importante en la búsqueda de justicia para el pueblo palestino».

El Ministerio de Asuntos Exteriores palestino dijo que acogía con satisfacción el fallo y lo calificó como un «recordatorio importante de que ningún Estado está por encima de la ley». Y un alto cargo de Hamás dijo que la decisión de la CIJ es un avance importante que contribuye a aislar a Israel y exponer sus crímenes en Gaza.

El ministro de Seguridad Nacional israelí, Itamar Ben Gvir, fue el primero en reaccionar al fallo criticando a la CIJ las medidas provisionales contra Israel y calificándolo de «antisemita». «La decisión del tribunal antisemita de La Haya demuestra lo que ya se sabía: este tribunal no busca justicia, sino la persecución del pueblo judío. Guardaron silencio durante el Holocausto y hoy continúan con la hipocresía y van un paso más allá», afirmó en X. Rápidamente Netanyahu pidió a todos los políticos por favor abstenerse de comentar el asunto.

Medidas provisionales

El tribunal ordenó que el Estado de Israel prevenga y castigue la incitación al genocidio contra los palestinos (16 votos a 1); tomar medidas urgentes para aliviar la situación humanitaria «adversa» en Gaza (16 a 1); impedir la destrucción de pruebas relacionadas con denuncias de actos de genocidio (15 a 2); e informar al tribunal en un mes sobre las cuestiones expuestas en la orden (15 a 2).

Dictaminó que los numerosos e incendiarios comentarios hechos por algunos políticos israelíes que podrían interpretarse como un respaldo a dañar deliberadamente a civiles, daban verosimilitud a las acusaciones de Sudáfrica de que Israel tiene intenciones genocidascontra los palestinos en Gaza en el conflicto actual.

El elemento de la intencionalidad es fundamental para demostrar que puede estar en marcha un genocidio y el tribunal ignoró el argumento de la defensa israelí de que los comentarios de algunos políticos que no toman decisiones en el gabinete de seguridad eran irrelevantes para determinar la política israelí con respecto a la guerra.

El juez Aharon Barak, el juez ad hoc designado por Israel para la corte, votó en contra de la orden de que Israel debe tomar medidas para prevenir el genocidio, pero a favor de la orden de que Israel debe tomar medidas para contra la incitación al genocidio y proporcionar ayuda a Gaza para aliviar las graves condiciones humanitarias.

Junto con la orden de «tomar todas las medidas a su alcance» para prevenir el genocidio contra los palestinos, la CIJ ordenó específicamente a Israel que garantice que el Ejército no lleve a cabo actos de genocidio, evitar la muerte o lesiones a los habitantes de Gaza, evitar las condiciones que provocaría tal daño y garantizar que se eviten condiciones destinadas a impedir los nacimientos entre los habitantes de Gaza (15 votos contra 2).

Los secuestrados

Donoghue abrió la sesión refiriéndose a las atrocidades perpetradas por Hamás el 7 de octubre, algo que en su momento la defensa israelí señaló que Sudáfrica no hizo en sus argumentos, diciendo que el grupo terrorista había matado a más de 1.200 israelíes, herido a miles y secuestrado a 250 personas. «Israel lanzó entonces un ataque que está causando masivas víctimas civiles y grandes daños a la infraestructura civil y ha desplazado a la gran mayoría» de los palestinos en Gaza, dijo.

«El tribunal es muy consciente del alcance de la tragedia humana en la región y está profundamente preocupado por el sufrimiento actual en Gaza», continuó. También dijo que, en opinión del tribunal, al menos algunos de los actos y omisiones cometidos por Israel en Gaza parecen estar comprendidos en las disposiciones de la convención sobre genocidio. «A la luz de lo siguiente, el tribunal concluye que tiene jurisdicción prima facie para conocer el caso sobre la base del artículo 9 de la Convención sobre Genocidio», leyó Donoghue la orden judicial.

Al concluir la lectura de la orden, Donoghue también pidió la liberación inmediata e incondicional de los rehenes actualmente cautivos por Hamás en Gaza.