Guerra contra Hamás

EEUU veta en la ONU una resolución sobre un alto el fuego en Gaza: "Solo beneficia a Hamás"

Es la segunda vez desde que comenzó la guerra que Washington frena una medida para detener la guerra

AMP.- O.Próximo.- EEUU veta una resolución en el Consejo de Seguridad de la ONU para un pedir alto el fuego en Gaza
AMP.- O.Próximo.- EEUU veta una resolución en el Consejo de Seguridad de la ONU para un pedir alto el fuego en GazaEuropa Press

De nada ha servido la presión internacional ni el dramático llamamiento del secretario General de Naciones Unidas Antonio Guterres reiterando lo crucial que es un alto al fuego inmediato. Este viernes, Estados Unidos vetó por segunda vez una resolución que podía haber puesto fin a los ataques que está sufriendo el pueblo de Gaza. La decisión ha provocado un torbellino de reacciones en todo el mundo.

La organización en defensa de los derechos humanos, Human Rights Watch, ha advertido a Washington que está a punto de convertirse en «cómplice de crímenes de guerra», por apoyar a Israel con «armas» y cobertura diplomática. El líder palestino, Mahmud Abas (que Washington y muchos otros ven como posible líder de la Gaza de la posguerra), ha dicho este sábado que EEUU es el «responsable del derramamiento de sangre» de civiles en Gaza y calificó el veto como «una marca de vergüenza que seguirá a EEUU durante muchos años». Rusia le acusa de ser «cómplice de la masacre». Por su parte, el secretario general de Amnistía internacional ha calificado el veto de «insensible desprecio por el sufrimiento humano», y Hamás acusó a EE. UU. de ser cómplice con la «ocupación (israelí) del asesinato de nuestro pueblo».

Hasta sus aliados, incluidos Japón y Francia (que también es un miembro permanente del Consejo de Seguridad) expresaron gran decepción cuando la resolución fue vetada. «Desgraciadamente, una vez más, este Consejo ha fracasado», dijo Nicolas de Rivière, embajador francés ante la ONU. Solo su colega Israel le ha defendido dándole las gracias por «permanecer firme con nosotros» y ha asegurado que «el verdadero camino para garantizar la paz es sólo a través del apoyo a la misión de Israel, de absolutamente no pedir un alto al fuego», ha dicho Gilad Erdan, embajador de Israel ante Naciones Unidas.

Esta última resolución fue presentada el miércoles por Emiratos Árabes Unidos en respuesta al fuerte golpe que dio encima de la mesa Guterres, que esta semana invocó por primera vez en su cargo el artículo 99 de la Carta de Naciones Unidas, una medida a la que no se recurría desde hace 34 años. El secretario General gritaba al mundo desde su importante posición que había que actuar para que Gaza «deje de mirar al abismo». La propuesta de EAU pedía un alto al fuego «urgente» y «la liberación inmediata e incondicional de todos los rehenes».

El texto contaba con el apoyo de un centenar de países, incluidos los de la Unión Europea y miembros permanentes del Consejo de Seguridad que al igual que EEUU tienen derecho a veto. China y Rusia, por ejemplo, que habían dado también su visto bueno a la propuesta.

Pero Washington quería cambios y eso alteró los planes de la votación varias veces el viernes. Se intentó modificar el texto para que pudiera salir adelante, pero era una muerte anunciada. EEUU ya había dicho que no lo iba a apoyar porque lo que ellos buscan es una «tregua humanitaria» y no un «alto al fuego definitivo». Dice que eso solo favorecería a Hamás, que nunca va a dejar libres a los rehenes. Además, el embajador adjunto estadounidense, Robert Wood, afirmó que su país no aceptaría un texto que no mencionara los ataques terroristas del pasado 7 de octubre.

Y así, a golpe de votación y remando a contracorriente, el viernes Estados Unidos se enfrentó a casi todos sus colegas en la reunión del Consejo de Seguridad con 13 votos a favor de la resolución, uno en contra y la abstención de Gran Bretaña, que dijo que no podía votar una resolución que no condenara a Hamás.

Era la sexta vez que el Consejo de Seguridad intentaba llegar a un consenso. La votación refleja la creciente fractura entre la administración de Joe Biden y sus aliados más cercanos en lo que se refiere al conflicto de Oriente Próximo. El pueblo estadounidense también empieza a darle la espalda a las decisiones políticas de su gobierno y este fin de semana hay organizadas varias protestas en diferentes ciudades para pedir un alto al fuego en Gaza, que seguramente volverán a chocar con los israelíes que defienden la gestión de su gobierno.

Por si fuera poco, en medio de este repudio internacional a Estados Unidos por bloquear el alto al fuego, Israel le ha pedido más ayuda militar. Exactamente 45.000 cartuchos de munición para los tanques israelíes que operan en la Franja de Gaza. Así lo ha publicado la cadena CNN, que asegura que funcionarios estadounidenses también han revelado que el valor de esta ayuda ascendería a 500 millones de dólares.