Elecciones en Italia

Así son Matteo Salvini y Luigi Di Mario, los dos líderes que aspiran a presidir Italia

Matteo Salvani de La Liga y Luigi Di Maio son los dos candidatos a Primer Ministro italiano. Ninguno tiene mayoría, por lo que los pactos políticos serán un hecho.

Matteo Salvini, líder de la Liga (izq) y Luigi Di Maio, líder del Movimiento 5 Estrellas (dcha). Candidatos a Primer Ministro italiano
Matteo Salvini, líder de la Liga (izq) y Luigi Di Maio, líder del Movimiento 5 Estrellas (dcha). Candidatos a Primer Ministro italianolarazon

La Liga y el Movimiento 5 Estrellas están eufóricos por gobernar Italia. Matteo Salvini, líder de La Liga, un partido que en las elecciones anteriores no llego al 5% de los votos y se encontraba en caída, ha obtenido el mejor resultado de su historia, casi un 18%, liderando así la coalición de centroderecha. En el otro extremo del tándem que forman los candidatos a gobernar Italia se encuentra Luigi Di Maio, por el Movimiento 5 Estrellas. Es el partido más votado en estas elecciones, 32% de los votos, y se ha presentado como "el vencedor absoluto". Su idea es negociar con otros partidos ante la inexistencia de mayoría absoluta.

MATTEO SALVINI - LA LIGA: el tipo duro de la política

“Los italianos han decidido recuperar este país y liberarlo de la precariedad y la inseguridad, de Renzi, de Bruselas, de la prima de riesgo, de las pateras y de los inmigrantes ilegales”

Matteo Salvini (Milán, 1973) procede de una familia de clase media. Con tan sólo 17 años se afilió a la Liga Norte, cuya aspiración era entonces la autonomía y el federalismo. Trabajó como repartidor de pizzas mientras estudiaba en la Facultad de Historia de Milán, carrera que no llegó a terminar. Con sólo 20 años fue elegido concejal de Milán, que compaginó con su faceta periodística al mando de Radio Padania Libre y Radio League, medios del partido donde se curtió como orador y hábil propagandista. Al comienzo de su etapa política, luchó por la independencia de la región de la Padania. Por entonces, su vestuario poco o nada tenía que ver con el actual. Vestía con ropa deportiva e informal y asiduamente llevaba una camiseta con el dibujo de una excavadora, a modo de eslogan, para advertir de una de sus principales promesas: echar abajo los campamentos de gitanos rumanos. En 2004, se convirtió en miembro del Parlamento Europeo y en 2013 tomó las riendas de una Liga Norte hecha añicos, marginando a Umberto Bossi. A partir de ahí su enemistad será un secreto a voces. «El capitán», como le llaman sus amigos, comenzó a rediseñar el partido. Se olvidó del separatismo y puso el foco enemigo no en la gente del sur de Italia, como hacía antes su partido, sino en los inmigrantes. Polémico e irreverente, ama las redes sociales y es el político italiano con más actividad en internet. No duda en reconocer su admiración por la ultraderechista francesa Marine Le Pen, el ruso Vladimir Putin y Donald Trump. Salvini se considera católico, e incluso en algún mitin se ha atrevido a llevar en la mano un rosario.

Aficionado del Milán, está divorciado y tiene dos niños de diferentes parejas. Debido a su polémica relación con la modelo y presentadora italiana Elisa Isoardi, Salvini es un personaje habitual de la prensa del corazón en la que ambos airean su vida privada, algo que no parece pasarle factura.

LUIGI DI MAIO - MOVIMIENTO 5 ESTRELLAS: Un joven cyborg entre los «grillini»

"Quiero romper un mito. Nosotros queremos quedarnos en Europa. La UE en este momento no es un proyecto satisfactorio y nuestra intención es cambiarlo".

A sus 31 años, Luigi di Maio ha hecho historia en la política italiana tras lograr que los populistas del Movimiento 5 Estrellas (M5E) no sólo revaliden su posición de primer partido del país, sino que aumenten su ventaja sobre el viejo bipartidismo. Su estilo moderado e institucional ha seducido a muchos electores reacios a la radicalidad y los exabruptos de Beppe Grillo. Hijo de un militante del neofascista Movimiento Social Italiano (MSI) y una profesora de lengua y latín, representa a una nueva generación de populistas que no se conforman ya con autoexcluirse del juego político. Ni de izquierdas ni de derechas y contrario a la moneda única, este «grillini con traje y corbata» ha tratado de calmar a los inversores con una oportuna visita a la City y ha sabido ganarse a los católicos con una fotografía en la que besa a San Genaro. Su meteórica carrera política arranca en 2013, cuando con sólo 26 años y sin acabar la carrera de Derecho fue elegido el diputado más joven de la historia de Italia y poco después vicepresidente de la Cámara de Diputados. Desde esta posición institucional, ha sabido labrarse una imagen de moderación frente a unos «grillini» que sólo hacían mucho ruido. Su aparición habitual en los medios de comunicación le ayudó a ser uno de los políticos más populares entre los italianos. Hasta entonces, Di Maio fue un hombre corriente que se ganaba la vida con empleos precarios como obrero, camarero, guardia de seguridad del Estadio del Nápoles o diseñador de páginas web. A este joven crecido en Pomigliano D'Arco, en la periferia industrial de Nápoles, le ha tocado afrontar una campaña durísima, donde la promesa de honestidad del partido se ha visto bajo acusación al descubrirse que varios parlamentarios del M5E no devolvieron la parte de su sueldo que habían prometido mientras que otros eran acusados de pertenecer a la masonería.