Magreb

Dos muertos en las protestas sin precedentes de los jóvenes marroquíes durante el asalto a una Gendarmería Real

Los agentes utilizaron gases lacrimógenos antes de tener que hacer uso de sus armas reglamentarias

Las autoridades locales de la prefectura de Inzegane-Ait Melloul, en Marruecos, informaron de que el personal de la Gendarmería Real en Kolea , se vio obligado esta madrugada a usar armas de servicio en defensa propia después de que la comisaría de la Gendarmería Real fuera violentamente atacada por un grupo de personas que intentaron asaltarla y confiscar municiones, equipo y armas de servicio, informan medios marroquíes.

La intervención de los agentes produjo la muerte de dos personas por heridas de bala, mientras que otras sufrieron diversas lesiones durante el asalto.

La misma fuente explicó que los atacantes lanzaron piedras contra la comisaría y la asaltaron por la fuerza, antes de que el personal de seguridad se viera obligado a enfrentarlos inicialmente con gases lacrimógenos. Sin embargo, la escalada del ataque obligó a recurrir a armas de servicio para repeler el ataque.

Las autoridades confirmaron que esta intervención se enmarcó en la aplicación de la ley y la garantía de la seguridad del personal de la Gendarmería y de los bienes públicos, señalando que se han iniciado investigaciones judiciales para esclarecer las circunstancias del incidente bajo la supervisión de la fiscalía competente.

Además, las autoridades han asegurado que los presuntos atacantes iban armados cuando entraron por la fuerza en el cuartel, se apoderaron de cuatro motocicletas y un vehículo al que posteriormente prendieron fuego, así como a una parte de las instalaciones, mientras intentaban hacerse con municiones y armas de las fuerzas de seguridad.

El asalto tiene lugar mientras las principales ciudades marroquíes han sido escenario de protestas en las que hasta el momento se han notificado al menos 286 heridos, siendo la mayoría de ellos (263) miembros de las fuerzas de seguridad, que presentan diversos grados de gravedad, según la versión oficial. Los 23 restantes son manifestantes. Además, se han producido varios incendios y más de 140 vehículos de las fuerzas de seguridad, así como una veintena de coches particulares, han resultado gravemente dañados.