Defensa

El ejército inglés rescatará «la mili» si hay una guerra a gran escala con Rusia

El jefe del Estado Mayor británico, Sir Patrick Sanders, propone instruir a los civiles en caso de un un conflicto con el Kremlin

Imagen de un AH64E Apache del Ejército de Tierra británico
Imagen de un AH64E Apache del Ejército de Tierra británico British ArmyLa RazónCorporal Simon Lucas

El Ejército británico está discutiendo cómo crear una fuerza de hasta medio millón de soldados, incluidos civiles, para defender al Reino Unido en caso de una guerra a gran escala contra un país como Rusia. Sir Patrick Sanders, jefe del Estado Mayor, recalca que es esencial tomar medidas para garantizar que los ciudadanos estén “preparados en caso de que fuera necesario”. “Sentar las bases para la movilización nacional es prudente”, añadió durante un discurso donde hizo mención a los episodios previos al estallido de la Primera Guerra Mundial, cuando en Europa no se logró predecir las implicaciones de la crisis de julio de 1914 desencadenada con el asesinato en Sarajevo del archiduque Francisco Fernando. “No podemos darnos el lujo de cometer el mismo error”, recalcó. “Ucrania ilustra brutalmente que los ejércitos regulares inician guerras; pero son los ejércitos civiles las que las ganan”, matizó durante la Conferencia Internacional sobre Vehículos Blindados en Londres.

Cuando están a punto de cumplirse dos años del inicio de la invasión de Vladimir Putin, las palabras de Sanders han tenido un gran calado en Reino Unido, uno de los principales suministradores de armas a Kyiv.

Downing Street se ha visto obligada a descartar la vuelta del servicio militar obligatorio, finalizado en 1960. El portavoz del Número 10 recalcó que el primer ministro, Rishi Sunak, no estaba de acuerdo con las opiniones de Sanders. Es más, no estimó oportuno debatir si el Ejército británico era lo suficientemente fuerte para luchar contra Moscú en caso de una guerra. “Creo que este tipo de escenarios hipotéticos, hablar de un conflicto, no ayudan y no creo que sea correcto abordarlos”, dijo.

El Gobierno no quería que el discurso pronunciado por Sanders el pasado miércoles saliera a la luz. Es más, la prensa tenía prohibida la entrada a la conferencia. Y pese a que ahora Downing Street quiere pasar página, fuentes de Whitehall (donde se encuentran los ministerios) confiesan a los rotativos que es necesario tener “una conversación más amplia” sobre cómo operar en un mundo más peligroso.

Con una guerra de Putin que no tiene indicios de finalizar a corto plazo y la perspectiva cada vez más real de una victoria de Donald Trump en Estados Unidos, son cada vez más voces en Europa preocupadas por cómo puede escalar el conflicto. En pleno siglo XXI, la tecnología e inteligencia artificial juegan un papel clave, pero se ha demostrado que la guerras siguen dependiendo de tanques y soldados en el campo de batalla. Y el miedo a que los ejércitos del Viejo Continente no tengan las reservas suficientes en caso de que la tensión escale está ahí.

Sobre todo en los países bálticos, que temen ser los próximos en sufrir una invasión si se tira la toalla contra Putin en Ucrania. El máximo comandante militar de Estonia, Martin Herem, ha dicho que la OTAN había subestimado la capacidad de Rusia para producir municiones y reclutar tropas.

Por su parte, los recientes llamamientos del Gobierno y el Ejército suecos para que la población se prepare para el eventual estallido de una guerra en el país nórdico han despertado críticas tanto entre pacifistas como en la oposición. Annelie Börjesson, presidenta de la Federación Sueca de Naciones Unidas, contaba recientemente a la televisión pública SVT que había recibido “llamadas de jóvenes que están preocupados y piensan que Suecia es el próximo país que invadirá Rusia”. Si bien Börjesson reconoce la inestabilidad que afronta la región báltica, “el riesgo de que le toque a Suecia es pequeño”.

Respecto a Reino Unido, durante su discurso, Sir Patrick Sanders, jefe del Estado Mayor, dijo que dentro de tres años debería tener un ejército de más de 120.000 hombres, incluidos soldados regulares, reservas y una “reserva estratégica” de expersonal de servicio que podría ser llamado en caso de una emergencia.

Sin embargo, Sanders dijo que eso no sería suficiente para ganar una guerra y que era esencial tomar medidas para garantizar que el público estuviera “en pie de guerra cuando fuera necesario”. Una fuente importante de Whitehall reveló a "The Times" que el entrenamiento de civiles ucranianos en suelo británico podría actuar como un “ensayo de misión” en el entrenamiento de hombres y mujeres comunes y corrientes para las fuerzas británicas.

Por ley, el ministro de Defensa puede llamar a exoficiales u otros rangos para volver a servir en el frente si tienen menos de 55 años. Lo mismo se aplica a aquellos que sirvieron en la Royal Navy, aunque existen exenciones. Ninguna política existente detalla cómo Reino Unido movilizaría una fuerza lo suficientemente grande como para enfrentarse a Rusia. Los expertos del Ministerio de Defensa creen, sin embargo, que esto debería discutirse. De momento, no hay planes de reclutamiento y el Ministerio de Defensa depende de voluntarios. Las fuerzas armadas de Reino Unido cuentan actualmente con 172.443 tropas regulares y de reserva, incluidos 102.529 efectivos en el Ejército.