Elecciones en Alemania

El dilema del SPD

La Razón
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Pese a que los avances de la Gran Coalición van por buen camino, el pacto final debe pasar por el voto de las bases del SPD. ¿Considera que los socialdemócratas darán su visto bueno? ¿Son los jóvenes los más escépticos?

–Los miembros del SPD siguen siendo muy escépticos a la hora de aceptar otra coalición con la CDU porque en el pasado no han conseguido ningún beneficio por ser el socio menor. Es más, les ha ido peor en las elecciones. Si se mira con detalle, el SPD sí que consiguió algunos éxitos como, por ejemplo, la introducción del salario mínimo, que fue una promesa de los socialdemócratas, pero los votantes no lo vieron así. En cierto sentido, esto es debido a que la más visible siempre fue Merkel y pocas personas notaron lo que el SPD estaba haciendo durante esos años. Muchos miembros del partido de Schulz siguen prefiriendo que los socialdemócratas lideren la oposición y así volverse más visible, innovador y conseguir que sea de nuevo un partido atractivo y progresista. Aunque se está prestando mucha atención a las juventudes del SPD, hay que tener en cuenta que ellos no tienen tanto peso como para arruinar la negociación.

¿Considera que en las negociaciones el SPD está cediendo demasiado a las exigencias de Merkel?

–Creo que las negociaciones pueden ser un poco decepcionantes para los miembros de la izquierda, ya que eran más ambiciosos con respecto a, por ejemplo, un nuevo sistema general de seguridad social, que fue descartada en la primera ronda del diálogo. También es decepcionante la ausencia de propuestas sobre cambio climático. Sin embargo, si no se produce un acuerdo, se corre el riesgo de que la posibilidad de unas nuevas elecciones tenga lugar. Si esto se produjera, habría una amenaza por parte de la extrema derecha, que sería el único partido que se beneficiaria de esta falta de entendimiento entre los grandes partidos.