Nobel de la Paz

Emma Shortis, historiadora, sobre la posibilidad de que Trump gane el Premio Nobel de la Paz: “Es como meter a una hiena en un concurso de perros”

La directora de Asuntos Internacionales del centro de estudios The Australia Institute cuestiona que el presidente reúna los méritos para recibir el galardón este viernes

President Donald Trump, holding the note Secretary of State Marco Rubio handed to him, speaks during a roundtable meeting on antifa in the State Dining Room at the White House, Wednesday, Oct. 8, 2025, in Washington. (AP Photo/Evan Vucci)
TrumpASSOCIATED PRESSAgencia AP

El próximo viernes 10 de octubre, el Comité Noruego anunciará el ganador del Premio Nobel de la Paz 2025. A pesar de que la lista no sea pública, entre los 338 nominados figura el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien desde hace años busca obtener el galardón como símbolo de validación internacional. Su equipo de campaña insiste en presentarlo como “el pacificador del siglo XXI”, especialmente tras el acuerdo de paz alcanzado esta semana entre Israel y Hamás, del cual la Casa Blanca se ha atribuido la mediación. Sin embargo, no todos comparten ese entusiasmo.

Una de las críticas más duras y certeras proviene de Emma Shortis, historiadora y escritora australiana, especialista en la política exterior estadounidense y actual directora de Asuntos Internacionales y de Seguridad en The Australia Institute, un centro de investigación independiente. La historiadora fue muy tajante con la posibilidad de que el presidente norteamericano recibiera el galardón este viernes: “Nominar a Trump para el Premio Nobel de la Paz es como meter a una hiena en un concurso de perros".

Las declaraciones de Shortis se produjeron en agosto, cuando ya se anticipaba una posible mediación por parte de Trump en el conflicto entre Israel y Palestina. A pesar del acuerdo alcanzado entre Israel y Hamás el pasado miércoles, la australiana afirmó hace dos meses lo siguiente: "No hay paz en Gaza. Incluso si Trump anunciara otro alto al fuego mañana, no duraría. Y no construiría una paz y seguridad genuinas".

Para ella, la sola idea de considerar a Trump un símbolo de paz revela el poder de su narrativa mediática: “Que estemos obligados a tomarnos en serio esta pregunta es otra muestra de su extraordinaria capacidad para redefinir los términos de nuestra política”. Su argumento no es solo moral, sino estructural: en su testimonio afirma Trump no encarna las condiciones que el Nobel busca premiar (cooperación, desarme y fraternidad entre naciones), principios recogidos en el testamento de Alfred Nobel en 1895. Y su historial, según la historiadora, lo demuestra.

¿Puede Donald Trump ganar el Premio Nobel de la Paz?

Desde su creación en 1901, el premio ha buscado distinguir a quienes contribuyen “al fortalecimiento de la fraternidad entre las naciones, la reducción de los ejércitos y la promoción de congresos de paz”. Sin embargo, los criterios no siempre se aplican de forma estrictamente técnica, y la historia muestra que las decisiones del Comité Noruego también responden al contexto político global.

En ese sentido, algunos analistas señalan que premiar a Trump supondría una reinterpretación radical del espíritu del Nobel. “El galardón perdería parte de su autoridad moral si se percibe como una herramienta de propaganda”, explica la politóloga sueca Karin Aggestam, experta en diplomacia internacional. “El Comité ha sido cuidadoso en los últimos años para evitar premiar figuras polarizantes, especialmente tras el precedente de Barack Obama en 2009”.

Por otro lado, los analistas recuerdan que gran parte de los conflictos en los que Trump afirma haber intervenido siguen abiertos o dependen de procesos frágiles. “El Nobel premia resultados comprobables, no promesas ni titulares”, apuntan fuentes diplomáticas en Oslo. Sin embargo, otros expertos mantienen que acuerdos alcanzados como el del pasado miércoles no serían posibles sin la figura del presidente norteamericano.

A pocas horas del anuncio, las posibilidades de Trump siguen siendo remotas, pero existen. Aunque su nombre figura entre los nominados, los analistas coinciden en que su candidatura enfrenta un contexto complejo y polarizado. Este viernes el Comité Noruego dará a conocer su decisión en Oslo, en un clima de expectación que volverá a poner en el centro del debate qué significa hoy “trabajar por la paz”.