Día histórico

El emotivo mensaje de Sarkozy minutos antes de entrar a prisión: "Siento una profunda pena por Francia, que se encuentra humillada..."

El ex presidente francés, acompañado por Carla Bruni, llega a la cárcel de La Santé en París: “No es el fin, sino una etapa más en mi lucha por la verdad”

Sarkozy antes de entrar en prisión
Sarkozy antes de entrar en prisiónTERESA SUAREZAgencia EFE

El ex presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, acaba de ingresar en la prisión parisina de La Santé, a donde llegó acompañado de su pareja, la cantante Carla Bruni. Minutos antes de entrar en la cárcel, el que fuera el hombre más poderoso de Francia publicó un emotivo mensaje de su cuenta de la red social X en la que reafirma su inocencia y denuncia lo que califica como un “escándalo judicial” que lo ha perseguido durante más de una década.

“En el momento en que me dispongo a cruzar los muros de la prisión de La Santé, mis pensamientos se dirigen a las francesas y los franceses de todas las condiciones y opiniones”, comienza su mensaje. A continuación, el exmandatario asegura que no es “a un antiguo Presidente de la República” a quien encierran, “sino a un inocente”.

Sarkozy sostiene que su caso es un ejemplo de “vía crucis judicial” y recuerda que la investigación se inició “sobre la base de un documento cuya falsedad está demostrada”. En tono desafiante, subraya: “¡He aquí un caso de financiación ilegal sin el menor financiamiento!”.

El expresidente insiste en que no busca “ningún privilegio ni favor” y asegura que no se queja porque cuenta con el apoyo de su familia y amigos. “Mi voz se escucha”, afirma. Sin embargo, admite que atraviesa un momento de tristeza: “Siento una profunda pena por Francia, que se encuentra humillada por la expresión de una venganza que ha llevado el odio a un nivel sin precedentes”.

En su mensaje, Sarkozy apela a la justicia y expresa confianza en que su versión prevalecerá: "no tengo ninguna duda: la verdad triunfará, pero el precio a pagar habrá sido demoledor", asegura. El texto, difundido minutos antes de su ingreso en la cárcel, está generando reacciones inmediatas en la clase política francesa. Sus aliados lo respaldaron calificando la decisión judicial como “excesiva”, mientras que sus detractores consideran que las palabras de Sarkozy buscan desacreditar el sistema judicial.

Con esta declaración, el expresidente de 70 años se despide de la vida pública al menos temporalmente, pero deja abierta una batalla simbólica por su legado. “No es el fin, sino una etapa más en mi lucha por la verdad”, escribió uno de sus colaboradores cercanos en redes sociales, reafirmando que Sarkozy seguirá defendiendo su inocencia desde prisión.