
helicóptero militar
Este famoso helicóptero militar tendrá una nueva vida: Boeing lo va a convertir en un dron gigantesco
Boeing impulsa una profunda modernización del icónico helicóptero Chinook, una aeronave en servicio en el ejército de Estados Unidos desde 1962, con el objetivo de dotarlo de capacidades autónomas para mantenerlo volando más allá del año 2060

El futuro del transporte aéreo militar pesado podría pasar por una operatividad casi autónoma. Ese es, al menos, el horizonte que Boeing dibuja para uno de sus aparatos más emblemáticos, el helicóptero CH-47 Chinook. La compañía estadounidense ha puesto en marcha un ambicioso plan para que esta aeronave, en servicio ininterrumpido en el ejército de Estados Unidos desde 1962, pueda asegurar su relevancia estratégica hasta bien entrada la década de 2060 gracias a la robótica. Este esfuerzo se enmarca en la estrategia de la compañía por liderar la próxima era de la aviación militar, donde también ha presentado su visión para un nuevo avión de combate de sexta generación.
De hecho, la hoja de ruta se centra en modernizar la versión más avanzada del helicóptero, el modelo CH-47F Block II, con el objetivo de aligerar la carga de los pilotos en combate. La integración de sistemas automatizados de última generación busca no solo optimizar los costes a largo plazo, sino también reforzar la seguridad en misiones que se desarrollan en escenarios de una enorme complejidad táctica. Esta tendencia hacia la automatización responde a una doctrina más amplia dentro de las fuerzas armadas estadounidenses, donde incluso la Armada más poderosa del mundo vislumbra un futuro con una operativa mayoritariamente no tripulada.
Para ello, la pieza clave de esta transformación es un sistema de control de nueva generación. Bautizado como APAS (Active Parallel Actuator Subsystem), funciona como un asistente aéreo de alta precisión cuya misión es ayudar a la tripulación a mantenerse siempre dentro de los márgenes de rendimiento seguros de la aeronave, según la información que recoge el medio Interesting Engineering. El sistema interviene de forma sutil para corregir maniobras o estabilizar el vuelo sin anular el control humano.
Un copiloto digital para el gigante del aire
Sin embargo, esta apuesta por la automatización no parte de la nada. El modelo actual del Chinook, el CH-47F, ya cuenta con un avanzado sistema de piloto automático digital conocido por sus siglas DAFCS. Esta tecnología es precisamente la base sobre la que se asientan las nuevas funcionalidades, una plataforma que ha demostrado su fiabilidad durante años y que ahora servirá de trampolín para dar un salto cualitativo hacia una autonomía mucho mayor. Esta filosofía de evolucionar plataformas probadas es una constante en la defensa estadounidense, que de forma similar actualiza uno de sus bombarderos más icónicos para adaptarlo a nuevas capacidades.
En definitiva, se espera que las futuras versiones del sistema APAS permitan ejecutar operaciones de vuelo con una intervención humana mínima. Con esta simbiosis entre una plataforma legendaria y la tecnología robótica más puntera, Boeing confía en que el Chinook, un auténtico icono de la aviación militar, siga consolidando su papel como una herramienta indispensable en el campo de batalla durante las próximas décadas.
✕
Accede a tu cuenta para comentar