Terrorismo

El Estado Islámico considera que hay que aprovechar la "grieta" que se ha creado entre Estados Unidos y Europa

Auguran un negro futuro para los árabes "apóstatas" que apoyan a Occidente

“Aprovehemos la grieta en el campo de los cruzados”. Los yihadistas no pueden ocultar su satisfacción por el conflicto mundial que se ha generado tras el cambio de postura del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, y el desconcierto que ha causa en Europa y en la OTAN. Están convencidos que la “división de los infieles” les beneficia ya que ahora, en vez de organizar conferencias internacionales contra ellos, tienen que resolver sus propios problemas. Incluso invocan a Alá: “Oh Dios, provoca la discordia en sus corazones y vuelve contra ellos el circulo del mal”.

Evocan la conocida escena del despacho oval de la Casa Blanca, que califican de "sitio" a Zelenski, y aseguran que estas cosas han pasado muchas veces entre “los cruzados” a lo largo de su historia.

Trump le ha transmitido a Europa que ya no recibirá gratis el apoyo de los EE.UU. Y que Europa, como ya ha comenzado a estudiar, tendrá que aumentar sus gastos militares si quiera solucionar sus problemas, lo que, desde el punto de vista económico, va a traer la necesaria austeridad y la renuncia a los lujos, asuntos que al Estado Islámico (Daesh, Isis) no le preocupan salvo en aquello que conlleve en reducción de gastos de lo empleado en luchar contra ellos.

“Todo lo anterior allana el camino para la desintegración del sistema internacional estadounidense-europeo y la pérdida de su control central, lo que conduce al surgimiento de nuevas alianzas y entidades basadas en intereses propios. Cada uno tiene sus propios planes y ambiciones, lo que significa un regreso a la era de las guerras que los cruzados trabajaron arduamente para mantener alejadas de sus tierras desde el final de la Segunda Guerra Mundial”, aseguran, según la traducción ofrecida por SahelIntel.

Se preguntan también “qué será de los árabes apóstatas, que se han convertido en opresores? ¿Qué les depara el futuro?

Concluyen que “es imperativo que los soldados y partidarios del Califato aprovechen esta división y se preparen para ella desde ahora. Históricamente, recordamos que la división y la fragmentación son el origen de los cruzados, ya que diferían en todo, incluso en su supuesto dios. La división y desintegración de las cruzadas contemporáneas es similar a lo que sucedió con sus predecesoras antiguas, ya que la enemistad, el odio y las ambiciones privadas de cada alianza y estado comenzaron a dominar la escena de las cruzadas”.