Hasta 355 drones de largo alcance, la mayoría de diseño iraní «Shahed», y nueve misiles de crucero X-101 atacaron varias regiones ucranianas el lunes por la mañana. Mientras el zumbido ensordecedor de los drones llenaba el cielo nocturno, millones de personas se vieron obligadas a buscar refugio en estaciones de metro, estacionamientos, sótanos o pasillos de sus hogares.

«Cada noche, mi esposo, que sirve en las fuerzas de defensa aérea, hace todo lo posible para protegernos de este dictador loco en el Kremlin que juega con nuestras vidas mientras otro líder, [Donald] Trump, observa con indiferencia. ¿Queda alguna justicia en el mundo?», escribió en línea Irina, de la región occidental de Jmelnitski, mientras las redes sociales se llenaban de mensajes que reflejaban una mezcla de miedo y determinación.

Durante una batalla aérea masiva, en la que Ucrania empleó diversos tipos de defensas aéreas y cazas, se interceptaron 288 drones. Al menos cinco artefactos alcanzaron sus objetivos, y fragmentos de otros diez cayeron, causando daños en las regiones de Jmelnitski, Járkiv, Odesa y Kiev e hiriendo a un joven de 14 años.

A diferencia de sábado, cuando doce personas murieron en Kiev, todas las partes del país, este y oeste, sur y norte, se vieron afectadas en lo que se convirtió en el mayor ataque con drones hasta la fecha y ya el tercer ataque consecutivo con tanto misiles y como drones, subrayó el presidente Volodimir Zelenski. «Solo un sentido de completa impunidad permite a Rusia llevar a cabo tales ataques y aumentar constantemente su escala», enfatizó.

Los ataques rusos «no tienen un sentido militar significativo», dijo el líder ucraniano, pero a través de ellos Putin demuestra cuánto desprecia a un mundo que dedica más esfuerzos al «diálogo» con él que a ejercer presión.

Como «cualquier criminal», Rusia solo puede ser llevada ante la justicia por la fuerza, subrayó Zelenski, pidiendo una vez más un aumento de las sanciones contra las finanzas rusas y el comercio de petróleo ruso.

Estados Unidos, cuyo presidente había dicho anteriormente que podría imponer sanciones más fuertes contra Rusia en caso de que rechazara un alto el fuego incondicional, guardó silencio tras el primero de los últimos tres ataques. Sin embargo, el comentario de Zelenski del domingo, cuando afirmó que los ataques rusos son posibles por «el silencio de Estados Unidos y otros en el mundo», llevó al presidente de EE UU, Donald Trump a reaccionar.

Hablando con periodistas en Nueva Jersey el domingo por la noche, Trump dijo sobre Putin: «Lo conozco desde hace mucho tiempo, siempre me he llevado bien con él, pero está enviando misiles a ciudades y matando gente, y no me gusta nada».

Más tarde, el domingo, escribió en su página de Truth Social: «Algo le ha pasado. Se ha vuelto absolutamente loco. Está matando a mucha gente sin necesidad».

Trump reiteró que podría «absolutamente» imponer sanciones contra Rusia. «Siempre he dicho que quiere toda Ucrania, no solo una parte, y tal vez eso se está demostrando correcto, pero si lo hace, ¡llevará a la caída de Rusia!», escribió en lo que parece ser una advertencia a Putin.

Pero el presidente estadounidense también tuvo palabras duras para Zelenski, diciendo que «no le está haciendo ningún favor a su país hablando como lo hace». «Todo lo que sale de su boca causa problemas, no me gusta, y será mejor que pare», escribió Trump sobre el líder ucraniano.

Las palabras de Trump fueron una «reacción emocional», respondió el lunes el portavoz de Putin, Dmitri Peskov. Peskov dijo que Rusia estaba «verdaderamente agradecida» a los estadouni-denses y «personalmente al presidente Trump» por su ayuda en organizar y lanzar un «proceso de negociación».

“Este es un momento muy responsable… con la carga emocional de absolutamente todos y con reacciones emocionales», subrayó, asegurando que los ataques de Rusia en Ucrania son «ataques de represalia» y que Putin toma decisiones necesarias para la seguridad de Rusia.

En total, Rusia lanzó 903 drones y 92 misiles en las últimas tres noches, mientras que sus ataques aéreos, con drones y artillería también continuaron durante el día en las regiones de la línea del frente y fronterizas.

Mientras tanto, Ucrania ha continuado con una serie de ataques con drones de largo alcance contra instalaciones militares en territorio ruso. «Drones desconocidos atacaron Yelabuga en la Federación Rusa, donde se producen drones ‘Shahed’», informó el lunes Andri Kovalenko, del Consejo de Seguridad y Defensa Nacional de Ucrania. También fue atacada una empresa química en la región de Ivanovo, que produce componentes para equipos y armas rusas, incluidos misiles, añadió.

Unos 50 drones fueron interceptados, según el Ministerio de Defensa ruso, incluidos diez que llegaron a las afueras de Moscú. Varios aeropuertos tuvieron que suspender operaciones temporalmente, mientras que la presión que sufre la aviación civil rusa se hace cada vez más evidente.

Ucrania espera recibir misiles de largo alcance «Taurus» de Alemania, después de que el canciller Friedrich Merz dijera que su país ya no impone límites al uso de armas contra objetivos militares en territorio ruso. Se espera que el presidente Zelenski visite Berlín este miércoles.