“Por supuesto”, respondía este martes el presidente del Gobierno,Pedro Sánchez, cuando se le preguntó en el Foro Económico Mundial en Davos (Suiza) si Suecia y Finlandia enviarían delegaciones a la cumbre que la OTAN celebra en Madrid el 29 y 30 de junio.

“Son grandes democracias, democracias muy bien establecidas y consolidadas, y creo que también es muy importante para la OTAN y la Unión Europea tenerlos a bordo como aliados de la OTAN”, agregó Sánchez.

España acelerará su trámite parlamentario para ratificar la entrada de los dos países nórdicos en la Alianza Atlántica, prometió el presidente del Gobierno.

Suecia y Finlandia solicitaron formalmente la semana pasada unirse a la alianza transatlántica tras la invasión rusa de Ucrania el 24 de febrero. Sin embargo, para ser socios de pleno derecho de la organización, los 30 miembros de la OTAN deben aprobar la ampliación, y Turquía ha advertido que no apoyará sus solicitudes tal como están las cosas en relación los grupos y milicias kurdas.

Ankara ha acusado durante mucho tiempo a los países nórdicos, en particular a Suecia, que tiene una fuerte comunidad de inmigrantes turcos, de albergar a militantes kurdos fuera de la ley, así como a partidarios de Fethullah Gülen, el predicador estadounidense al que acusa de estar detrás de un fallido golpe de Estado de 2016.

Suecia y Finlandia enviarán delegaciones a Ankara este miércoles con la esperanza de resolver el asunto, informó este martes el ministro de Exteriores de Finlandia, Pekka Haavisto y confirmaron las autoridades turcas.

Las solicitudes de los dos países para unirse a la OTAN constituyen uno de los cambios más significativos en la arquitectura de seguridad de Europa en décadas, sobre todo porque Finlandia comparte una frontera de 1.300 kilómetros con Rusia. Sin embargo, la invasión rusa de Ucrania hace ahora tres meses supone un antes y un después en la tradicional no alineamiento militar de Estocolmo y Helsinki, que abandonaron su neutralidad oficial al ingresar en la UE en 1995.