Infraestructuras

Los servicios secretos de Países Bajos acusan a Rusia de querer espiar y sabotear su red energética

El jefe de inteligencia militar neerlandesa dijo que el barco ruso entró en aguas del en el Mar del Norte "en los últimos meses", pero fue escoltado por la Guardia Costera y la Armada de su país

Imagen de archivo de un barco militar ruso
Imagen de archivo de un barco militar rusoEuropa Press

El general Jan Swillens, director de los servicios secretos del Ejército de Países Bajos, el MIVD, ha asegurado este lunes que Rusia intentó espiar y sabotear las infraestructuras energéticas de su país en el Mar del Norte tras el inicio de la guerra contra Ucrania.

"Las amenazas contra los Países Bajos están mucho menos lejos de lo que pensábamos inicialmente", advirtió Swillens en una rueda de prensa con el Servicio General de Inteligencia y Seguridad (AIDV) para la presentación de su informe conjunto anual en la que han revelado varios incidentes que les permiten acusar a Moscú de planificar actos de sabotaje.

Los servicios de inteligencia neerlandeses detectaron un barco ruso en el Mar del Norte, ha confirmado Swillens en La Haya. El objetivo habría sido recopilar información sobre los parques eólicos de Países Bajos, en un acto de preparación "para la interferencia y el sabotaje", declaró. No ha especificado la fecha, aunque recalcó que el incidente ocurrió hace varios meses y fue solucionado a tiempo por la Guardia Costera y la Marina neerlandesa, que obligaron al barco a retroceder.

Para el jefe de la Inteligencia de Países Bajos, los rusos estarían "muy interesados" en las infraestructuras del mar del Norte, donde hay líneas de tuberías de transporte de gas y cables de telecomunicaciones, por lo que avisó de que el peligro para Países Bajos "es mucho menos remoto de lo que se podría pensar inicialmente".

El Gobierno de Países Bajos anunció el pasado fin de semana su intención de expulsar a diez diplomáticos rusos del territorio neerlandés, un paso más en el deterioro de las relaciones entre este país y Rusia, que comenzaron a resentirse tras el derribo del vuelo de pasajeros MH17 en julio de 2014 en el este de Ucrania, que acabó con la vida de las 298 personas que viajaban a bordo.

El pasado 8 de febrero, la Fiscalía de Países Bajos señaló que existen indicios de que el presidente ruso, Vladimir Putin, ordenó el suministro a las fuerzas prorrusas en el este de Ucrania del sistema de defensa antiaérea 'Bulk', cuyo misil estaría detrás del derribo del avión, aunque el equipo que investigó el accidente ha asegurado que no habría manera de imputar al presidente ruso.