El alcalde de Nueva York, Eric Adams, se atrinchera en el cargo pese a ser imputado por corrupción

Nueva York navega a la deriva. Su alcalde, Eric Adams, acaba de convertirse en el primero que, ocupando aún su cargo, enfrenta acusaciones federales. El fiscal federal Damian Williams le acusa de cinco delitos relacionados con «soborno», «fraude», «solicitar la contribución de una persona extranjera para su campaña» y «conspiración para cometer fraude», así lo revela el documento de 57 páginas que hizo público este jueves.

Todavía no está clara la pena que enfrentaría Adams en caso de ser declarado culpable, pero podría ser de varios años de prisión. En un vídeo la noche previa a su acusación, el dirigente neoyorquino aseguraba que «siempre supe que si me mantenía firme por los neoyorquinos sería un objetivo y me convertí en el objetivo».

Este jueves, Adams quiso adelantarse a sus acusadores y celebrar una rueda de prensa para defenderse antes de que se hicieran públicos los cargos. Ante los medios de comunicación aseguró que es inocente, pero que no estaba «sorprendido en absoluto» con lo que acababa de ocurrir. «Las acciones que se han desarrollado en los últimos 10 meses, las filtraciones, los comentarios, la demonización, con todo esto no nos sorprende que llegáramos al día de hoy. He pedido a los neoyorquinos que esperan a escuchar nuestra defensa antes de emitir juicios».

El alcalde también ha dicho que ha solicitado que se celebre cuanto antes el juicio para poder demostrar su inocencia, además de asegurar que esta «persecución» es consecuencia de la crisis migratoria que atraviesa la ciudad de Nueva York y que ha marcado su gestión desde la primavera del 2022. Solo desde entonces, han pasado por la Gran Manzana más de 200.000 solicitantes de asilo que han enviado los dirigentes de territorios republicanos castigando al Gobierno federal por su incapacidad de solucionar el problema en la frontera.

Alrededor de 75.000 de ellos depende de la ayuda social de las autoridades neoyorquinas que hace tiempo que empezaron a saturarse. «Cuando el Gobierno federal no hizo nada mientras sus políticas de inmigración fallidas sobrecargaban nuestro sistema de refugios sin ningún alivio, puse a la gente de Nueva York por delante del partido y la política», declaró Adams.

En rueda de prensa, la Fiscalía ha asegurado que Adams, a sus 64 años, cometió «una grave violación de la confianza del público» al aceptar «contribuciones ilegales para su campaña y sobornos» que incluyen el de un «funcionario turco» que presuntamente donó una gran cantidad de dinero a la campana del alcalde y luego pidió que el Departamento de Bomberos de Nueva York ignorara una inspección de seguridad contra incendios en un edificio consular turco.

Según la demanda, el expolicía y alcalde llegó a recibir al menos10 millones de dólares en ayudas de sus benefactores y hasta100.000 dólares en beneficios que incluían viajes de lujo. Adams, que asumió el cargo el 1 de enero de 2022, ha prometido que no renunciará a su puesto, y los ciudadanos tampoco pueden apartarle de él. Pero su permanencia al frente de la ciudad más rica del país podría tener los días contados. La gobernadora del estado, Kathy Hochul, sí tiene el poder para apartarlo de su cargo.

Sus últimas palabras del jueves fueron que están revisando los cargos y sopesará su decisión en las próximas horas. «Mi responsabilidad número uno es asegurarme de que se atienda a la gente de la ciudad de Nueva York y del estado de Nueva York», dijo. Además, otra opción legal para apartarlo de su cargo sería convocar un comité de incapacidad. Ayer por la mañana varios agentes federales entraron en su casa, la Garcie Mansion, y confiscaron el teléfono personal del alcalde, además los funcionarios al frente de la investigación han pedido que cualquiera que sepa de una «conducta ilegal por parte de cualquier funcionario de la ciudad de Nueva York debe comunicarse con su oficina».

La popularidad de Adams, que buscará la reelección en 2025, había caído al 28% en las encuestas a finales del pasado año. Esta nueva acusación se produce tras las renuncias del responsable de Sanidad, Ashwin Vasan, y el de Educación, David Banks, un amigo íntimo suyo y cuyo departamento gestiona el sistema educativo público de la ciudad.