Oriente Medio

La flotilla con activistas se acerca a Gaza mientras Israel se prepara para interceptarla

Asegura que la misión “está planificada y financiada por Hamás a través de sus representantes en Europa” y que "hay pruebas fehacientes de ello"

La flotilla internacional que se está acercando a aguas territoriales israelíes y gazatíes este fin de semana o a principios de la entrante, está compuesta por unas 50 embarcaciones civiles cuyo objetivo declarado es "romper el bloqueo naval israelí sobre Gaza". Durante el último mes, los activistas a bordo, de una docena de países, han denunciado ataques israelíes con drones frente a las costas de Túnez y Grecia.

Los barcos serán escoltados por dos buques de la armada de Italia y uno de la española, por si necesitan realizar rescates de sus ciudadanos, según dijo el presidente español, Pedro Sánchez.

La Armada israelí, con el apoyo de la Fuerza Aérea, comunicaron que trabajan para interrumpir el avance de la flotilla hacia Israel, y las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) afirmaron que no se preparan para una confrontación militar ni con España ni con Italia, con quienes se entrenaban de manera regular hasta el 7 de octubre de 2023, y ordenaron a sus tropas evitar provocaciones. Ni la portavocía militar israelí ni el Ministerio de Asuntos Exteriores del país han emitido una respuesta oficial a las decisiones de España e Italia.

Según informó la radio del Ejército, el plan es retrasar la interceptación de la flotilla hasta que entre en aguas territoriales israelíes.

“Estamos siguiendo esta flotilla; tenemos experiencia previa, pero esta es diferente, con decenas de buques”, señaló el portavoz militar israelí, Effie Defrin, en una rueda de prensa. Si bien enfatizó que la Armada está “lista para defender las fronteras de Israel en el mar”.

Añadió que esta misión “está planificada y financiada por Hamás, por sus representantes en Europa; tenemos pruebas fehacientes de ello” y sugirió que quienes deseen ayudar a los palestinos de Gaza lo hagan a través de las vías de ayuda instauradas que utilizan diversas naciones y grupos internacionales.

El diario Israel Hayom (Israel hoy, en hebreo) alineado con el mandatario israelí, Benjamin Netanyahu, informó que “los sistemas políticos y de seguridad se están preparando para gestionar la nueva flotilla que se dirige a Gaza” y que en las últimas semanas se han mantenido “intensos debates a todos los niveles administrativos” para hacerlo.

Según el medio, se consideró la opción de permitir que los barcos zarparan directamente a Gaza, como lo planeaban los participantes, para evitar imágenes de confrontación con los militares. Sin embargo, debido a preocupaciones legales y de seguridad, la decisión final fue no permitirlo.

El argumento de los consejeros legales fue el bloqueo naval decretado por Israel debe aplicarse de forma constante y sin excepciones. Los funcionarios de seguridad señalaron, según Israel Hayom, que los barcos podrían contener munición que beneficiaría a Hamás, por lo que es obligatorio inspeccionar su contenido antes de permitir su paso. Por estas razones, se decidió que la nueva flotilla se gestionará de forma muy similar a la anterior.

El director general del Ministerio de Asuntos Exteriores israelí, Eitan Bar Tal, declaró el jueves en una rueda de prensa para medios extranjeros explicando que se les ofreció a los tripulantes de los barcos dejar la ayuda humanitaria en puertos alternativos, como en Chipre, pero que lo rechazaron: “Las negativas de la flotilla demuestran una vez más que su verdadero propósito no

es el traslado de ayuda humanitaria, sino la provocación y el servicio a la organización terrorista Hamás. Israel reitera: no se permitirá la entrada de buques a una zona de combate activa ni la violación del asedio naval legítimo”.

Una vez que la flotilla llegue a la frontera marítima de Gaza, las tropas israelíes lideradas por la Armada, operarán de acuerdo con las normas internacionales y advertirán a las embarcaciones que no avancen más. Si éstas cooperan, serán redirigidas a un puerto israelí. Si se niegan, las FDI tomarán el control de las embarcaciones por la fuerza y las remolcarán hasta las costas israelíes. Tras su llegada al país, los participantes pasarán por un procedimiento legal similar al de la última vez.

Sin embargo, el medio señaló que se están llevando a cabo conversaciones urgentes sobre su posible liberación, y especialmente cómo proceder en el caso de los participantes que tratan de romper el bloqueo por segunda vez, como la activista medioambiental sueca Greta Thunberg.

Los departamentos israelíes de seguridad están operando coordinadamente con el sistema de relaciones públicas del Ministerio de Asuntos Exteriores para “proporcionar una respuesta mediática en tiempo real ante cualquier provocación prevista por parte de los participantes”, según Israel Hayom, que señaló también que las transmisiones israelíes sobre la flotilla tienen ya millones de vistas.