Atentados terroristas en París
Fred Dewilde, superviviente de Bataclán: «Me hice el muerto y pude salvarme»
Los tres atacantes del Bataclán dibujados como esqueletos armados disparando indiscriminadamente. Las víctimas corren, gritan, mueren. Una imagen brutal negro sobre blanco en forma de cómic titulado "Mon Bataclan". Elaborarlo fue la terapia con la que Fred Dewilde, grafista de 49 años con tres hijos, logró superar los fantasmas que lo perseguían. Sobrevivió al Bataclán haciéndose el muerto pero sólo sus dibujos le permitieron salir del agujero negro después.
¿Qué ha intentado usted con esta reconstrucción?
Intenté plasmar en imágenes lo que tenía en la cabeza. Dibujar me permitió exprimir lo que no podía decir con las palabras. Había recuerdos de mi experiencia en el Bataclán que no podía verbalizar. Eran elementos que desbordaban mi cabeza
Como refleja en el cómic, usted salvó la vida haciéndose el muerto entre otros cuerpos. ¿Cómo decide tomar esa estrategia para sobrevivir?
Yo estaba en el foso de la sala bailando en el momento del ataque. Y cuando entraron disparando intenté dirigirme a la salida con toda la estampida de gente pero me caí. Vi a un muerto al lado mía y me di cuenta que no me daba tiempo a llegar a la puerta que estaba bloqueada por la cantidad de gente que había, además como soy grande y peso casi 100 kilos, era una diana fácil para los terroristas así que decidí tirarme y hacerme el muerto
¿Le abandonó la esperanza de salir vivo en algún momento?
Sí, al principio lo vi imposible porque creía que harían saltar la sala por los aires de un momento a otro, pero con el paso del tiempo me iba dando cuenta que cada minuto que pasaba era un minuto de vida ganado.
En sus dibujos abre su privacidad y no esconde que aquella noche trajo consecuencias difíciles para sus relaciones familiares....
Hay que entender que se vive en dos realidades. Esa realidad era la guerra, y volver a la normalidad no es fácil. Esas dos realidades conviven en uno durante mucho tiempo y dibujar me ayudó a que mis seres queridos entendieran ciertos comportamientos y automatismos tras esa noche. Mis dibujos fueron mi terapia.