"Ballongate"

Los globos espía frustran el acercamiento entre EE UU y China

El FBI inspecciona los restos de los objetos aéreos, mientras el Pentágono no descarta que sean ovnis

Agentes del FBI inspeccionan los restos de un globo espía chino
Agentes del FBI inspeccionan los restos de un globo espía chinoFBI HANDOUT EFE/EPA

Tres nuevos “objetos” destruidos con misiles por las fuerzas aéreas estadounidenses en apenas tres días han dado pie, en medio de la incertidumbre por descifrar su origen y procedencia, a una nueva crisis diplomática con China conocida como Balloongate(la trama del globo, en español). Si bien se ha sabido de la existencia de este tipo de material de inteligencia, no hay precedentes de una situación parecida en Estados Unidos, donde se ha procedido al derribo “por precaución” sin haber podido confirmar antes sus características exactas.

Y es que el globo espía chino destruido la semana anterior, pocos días antes de identificar esos nuevos objetos en territorio norteamericano, ha acrecentado las tensiones entre las dos superpotencias mundiales. China y Estados Unidos iniciaban este lunes una ronda de acusaciones para evadir toda responsabilidad, después de haber mantenido supuestamente conversaciones sobre el tema sin que hayan trascendido detalles sobre las mismas.

Pekín acusa a Washington de enviar con regularidad globos estadounidense de gran altura a su territorio y también le señala directamente por haber sobrevolado su espacio aéreo sin permiso hasta en 10 ocasiones desde el año 2022.

“Cualquier afirmación de que el Gobierno de Estados Unidos opera globos de vigilancia sobre la República Popular China es falsa”, recalcó Adrienne Watson, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional en referencia a las acusaciones de China. “Es China la que tiene un programa de globos de vigilancia de gran altitud para la recopilación de inteligencia, que ha utilizado para violar la soberanía de Estados Unidos y de más de 40 países en los cinco continentes”, añadió Watson a través de su cuenta en Twitter, enfatizando que “Éste es el último ejemplo de China luchando por controlar los daños”.

El presidente Joe Biden, que hasta el mediodía del lunes seguía manteniendo silencio sobre el origen y las posibles consecuencias de la actuación militar en territorio norteamericano, daba una vez más la orden expresa de derribar los tres objetos durante este fin de semana para evitar cualquier amenaza en el espacio aéreo estadounidense, al ser identificados a muy baja altitud, pudiera poner en riesgo la seguridad de los vuelos comerciales.

El primer objeto fue derribado el viernes en Alaska, el segundo el sábado en el sur de Canadá con la coordinación entre países vecinos y, por último, el domingo en el espacio aéreo de Michigan, después de haber sido identificado y rastreado desde el sábado. Los dos primeros objetos tendrían similares características al primer globo derribado sobre el Atlántico el sábado anterior, aunque de menores dimensiones. Sin embargo, el último de ellos ha sido definido como mucho más reducido que el resto y con forma octagonal.

El Departamento de Defensa no ha podido confirmar todavía de qué se trata exactamente, mientas las autoridades competentes y los servicios de inteligencia trabajan a contrarreloj, tras los derribos, para recuperar todos los restos destruidos y analizar en el laboratorio del FBI, con sede en el estado de Virginia, la información tecnológica y la capacidad del material recopilado.

Presionada por las críticas en torno al silencio guardado sobre el tema, la Casa Blanca convocaba este lunes a primer hora de la tarde una conferencia de prensa con el portavoz de Seguridad Nacional, John Kirby, acompañando a la secretaria de prensa, Karine Jean-Pierre.

Conforme aumenta la incertidumbre sobre el tema, también lo hace la necesidad de que Biden dé explicaciones. La Administración ha optado por esperar a tener información más clara sobre la posible amenaza para el país de estos objetivos no identificados, mientras la especulación en torno al asunto no deja de crecer.

Las redes sociales se convertían en plataforma de miles de comentarios con diversas teorías sobre la autoría de los hechos de posible naturaleza extraterrestre. Las tendencias sobre OVNIS y el más allá por los objetos derribados en los últimos días acapararon este domingo por la noche la atención, coincidiendo con la estratosférica actuación de Rihanna en la SuperBowl.