Cargando...

India

La India acusa de "hipocresía" a las naciones desarrolladas durante su intervención en la asamblea de la ONU

El ministro de Asuntos Exteriores indio denunció la protección de los países ricos, la volatilidad arancelaria y el control de cadenas de suministro, mientras instaba al Sur Global a resistirse a las presiones económicas

Una investigación alerta de que casi un tercio de los universitarios en España presenta tendencias de riesgo en el consumo de alcohol La Razón

El ministro de Asuntos Exteriores de la India, Subrahmankar Jaishankar, subió el sábado al podio de la 80ª sesión de la Asamblea General de las Naciones Unidas para cargar contra lo que calificó de doble moral de las sociedades mejor posicionadas.

En un discurso que sonó como rechazo directo a la política comercial occidental y China, Jaishankar denunció que los países desarrollados se blindaron durante la pandemia de Covid-19 dejando a las naciones con menos recursos "escuchar sermones mientras luchaban por sobrevivir", y advirtió que ese mismo patrón se repite ahora en el terreno económico.

El dirigente de la diplomacia india apuntó a la volatilidad arancelaria, al control creciente de tecnologías y a la coacción sobre cadenas de suministro de minerales críticos como herramientas que "cercenan el acceso al mercado y aumentan la dependencia". Sin mencionar nombres, pidió "desvincular riesgos" de proveedores únicos en alusión explícita a China, y abogó por un multilateralismo real que "resista la interferencia política y las narrativas prejuiciosas".

Los BRICS y el sur global alzan la voz

Washington impone un arancel del 50 % sobre productos indios como castigo por las compras de crudo ruso, medida que Nueva Delhi exige retirar argumentando que su inmensa población necesita energía asequible. Los negociadores indios recuerdan que ya tuvieron que abandonar importaciones de Irán y Venezuela durante el primer mandato de Donald Trump, y que ahora se les pide reducir el suministro ruso sin que se ofrezcan alternativas viables.

El propio Trump ha amenazado con gravar hasta el 100 % a todos los países BRICS si el bloque insiste en impulsar el comercio en monedas locales, lo que ha convertido la presión arancelaria en un asunto de seguridad energética para India. En su discurso, Jaishankar evitó responder directamente al mandatario estadounidense, pero defendió que cada nación tiene "la oportunidad y la responsabilidad" de contribuir a la paz en Gaza y Ucrania, y ofreció la disposición de Nueva Delhi a respaldar "cualquier iniciativa que restablezca la estabilidad".

La tensión diplomática escaló un punto más cuando el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, insinuó que los aranceles de Trump habían obligado al primer ministro Narendra Modi a llamar al presidente Vladímir Putin para pedir explicaciones sobre la estrategia energética. El portavoz del gobierno indio, Jaiswal, desmintió categóricamente la versión de Rutte: "La afirmación es facticamente incorrecta y sin fundamento; jamás ha existido esa conversación". Además, instó a la OTAN, al G7 y a la Unión Europea a examinar sus propias compras de energía rusa antes de exigir reducciones a terceros.