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Consumode cerveza en Japón

Japón podría quedarse sin cerveza Asahi en cuestión de días tras un ciberataque a la compañía

La compañía confirmó que un ataque informático ha obligado a detener la producción nacional de su marca Super Dry

Japón podría quedarse sin cerveza Asahi en cuestión de días tras un ciberataque a la compañía Cervza Asahi en Amazon

Japón se enfrenta a una crisis inesperada de suministro tras el ciberataque sufrido por Asahi, el mayor productor cervecero del país. La compañía ha informado de que, desde el lunes, una brecha informática ha provocado la caída de sus sistemas en Japón, lo que le impide procesar pedidos, enviar entregas y ofrecer servicio al cliente. Como consecuencia, la cerveza Super Dry, la más vendida del país, podría desaparecer de los estantes en cuestión de días.

Los grandes minoristas ya han alertado sobre la inminente escasez. Aseguran que las reservas podrían agotarse de forma inminente: algunos supermercados calculan quedarse sin existencias de Super Dry en 48 a 72 horas, mientras que otros productos de la compañía podrían dejarse de encontrar en el plazo de una semana. Lawson, una de las principales cadenas de tiendas de conveniencia, ha advertido de que el desabastecimiento será visible “cada vez más a partir de mañana”.

Asahi, que vendió más de 73 millones de cajas de Super Dry en 2024, ha explicado que aún no puede precisar cuándo volverá a poner en funcionamiento sus sistemas. La empresa ha señalado que por el momento no tiene constancia de que se hayan robado datos de clientes, y ha aclarado que el ataque no afecta a sus operaciones en Europa ni a la exportación al Reino Unido.

Consecuencias y contexto internacional

El riesgo de desabastecimiento amenaza con generar compras de pánico entre los consumidores japoneses. Aunque el consumo de cerveza ha caído en el país en los últimos veinte años, Japón aún registra una media de unas 54 botellas grandes por persona cada año. Un corte en el suministro de Asahi podría agravar esa tensión en el mercado de bebidas.

El caso se suma a una ola internacional de ciberataques que han golpeado en los últimos meses a grandes compañías. Jaguar Land Rover se vio obligada a suspender su producción a finales de agosto tras un ataque similar, mientras que Marks & Spencer aún lidia con los efectos económicos del ciberataque sufrido en primavera, que la empresa cifró en 300 millones de libras.

Por ahora, Asahi no ha ofrecido comentarios adicionales y se desconoce la magnitud del ataque en sus sistemas nacionales. Mientras tanto, comerciantes y consumidores esperan con preocupación que los problemas se resuelvan antes de que la cerveza más popular del país desaparezca de los estantes.