Elecciones en Alemania

La CDU respalda por amplia mayoría la Gran Coalición

Ahora Merkel sólo espera el visto bueno de los militantes socialdemócratas para iniciar su cuarto mandato

Angela Merkel, y la secretaria general del partido, Annegret Kramp-Karrenbauer.
Angela Merkel, y la secretaria general del partido, Annegret Kramp-Karrenbauer.larazon

Ahora Merkel sólo espera el visto bueno de los militantes socialdemócratas para iniciar su cuarto mandato.

Cinco meses después de las elecciones, Alemania dio un paso más en su tortuoso camino para formar un nuevo Gobierno. La Unión Cristianodemócrata (CDU) aprobó ayer la reedición de la actual Gran Coalición con el Partido Socialdemócrata (SPD) en el marco de un congreso extraordinario celebrado en Berlín. De los 975 delegados presentes, sólo 27 votaron en contra de un acuerdo, que queda así pendiente de la consulta vinculante entre el casi medio millón de afiliados al SPD, cuyo resultado se conocerá el próximo domingo. Ellos tendrán la última palabra y la llave para que Merkel pueda formar su cuarto Gobierno consecutivo.

La votación de la CDU, a mano alzada, siguió al discurso de la canciller, quien ratificó su compromiso con el relanzamiento de Europa y con la necesidad de dar «una nueva dinámica» a Alemania, para lo que, aseguró, es preciso lograr la formación de «un Gobierno estable». Además, en tono autocrítico, lamentó la imagen que ha dado la clase política alemana en su conjunto por la dificultad de formar un Ejecutivo y reconoció que los resultados obtenidos por su bloque en las elecciones de septiembre no fueron los esperados.

«No podemos quedarnos en la decepción ante esos resultados, sino que debemos pensar en por qué ocurrió eso», añadió, en alusión a la paradoja que ello supone, en un país que es modelo de solidez económica. Las razones de estos flojos resultados, señaló, van desde la «preocupación» que generó en la población la acogida de cientos de miles de refugiados, a los desafíos que implica la adaptación a las nuevas tecnologías o la «inestabilidad política» de países vecinos y en Europa.

Muchos de estos retos estarán, a partir de ahora, en manos de la nueva secretaria de la CDU, Annegret Kramp-Karrenbauer. El congreso sirvió también para elegir a la nueva «número dos» del partido, que fue designada hace una semana para el cargo por la canciller y que ayer contó con el apoyo del 98,8% de los votos. Una cifra récord para la CDU (Merkel obtuvo el 93% en su elección como secretaria general en 1998) y otro triunfo para la canciller, quien coloca a alguien afín en un puesto clave en la carrera para la sucesión. En la batalla hacia la cancillería, todo apunta a que Kramp-Karrenbauer tendrá enfrente a Andrea Nahles, candidata de la dirección del SPD para asumir la presidencia del partido el 22 de abril.

En su discurso ante los delegados, Kramp-Karrenbauer expresó su determinación a «contribuir a recuperar la confianza» del ciudadano, tras los resultados de las pasadas elecciones, que, como reconoció la canciller, estuvieron por debajo de las expectativas. «Tenemos que dar respuestas al ciudadano, al empresario, al trabajador, a las madres y a los padres», aseguró la nueva secretaria general. Corresponde a la CDU ofrecer estas respuestas y no a la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD), a la que debe combatirse «con votos y argumentos», dijo, en lugar de resignarse a su presencia en el Bundestag (Parlamento).