Austria

La derecha austriaca aspira a revalidar su victoria el 29-S

Elecciones anticipadas tras el «Ibizagate». Kurz encabeza los sondeos, mientras sus ex socios ultras (FPÖ) recuperan posiciones con un nuevo liderazgo, y Los Verdes resucitan en las urnas

Un lobo con piel de cordero. Así definen al nuevo líder del Partido de la Libertad (FPÖ), Nobert Hofer / Efe
Un lobo con piel de cordero. Así definen al nuevo líder del Partido de la Libertad (FPÖ), Nobert Hofer / Efelarazon

Elecciones anticipadas tras el «Ibizagate». Kurz encabeza los sondeos, mientras sus ex socios ultras (FPÖ) recuperan posiciones con un nuevo liderazgo, y Los Verdes resucitan en las urnas

Cuando en mayo de 2017, Sebastian Kurz asumió el liderazgo del Partido Popular de Austria (ÖVP) cambió el nombre de la antigua formación, que estuvo en el gobierno durante más de treinta años, y cinco meses después ganó las elecciones parlamentarias. La retórica del «Austria primero» sumado a los sentimientos contra la migración y los intereses empresariales, tanto partidistas como los individuales, le alzaron hasta la cancillería de la mano de un gobierno de coalición con el ultraderechista Partido de la Libertad (FPÖ). Una alianza que puso fin a una década de gobierno con los socialdemócratas y por la que Austria se encaminó por el sendero que tomaba buena parte de Europa; aunque en su caso, de la mano del populismo que empezaba a copar espacio en los parlamentos a lo largo y ancho del viejo continente.

Si bien el FPÖ no se inmiscuyó conscientemente en asuntos europeos, los líderes del partido lograron hacer oír su voz cuestionando, por ejemplo, la base legal de los procedimientos de infracción contra Hungría o presionando al gobierno para que se abstuviera de apoyar el pacto de migración global de la ONU. Sin embargo, y después de 18 meses polarizados, el gobierno cayó. En mayo, unos días antes de las elecciones europeas, Austria se despertó con un vídeo de cámara oculta, publicado por la revista alemana «Der Spiegel» y el periódico «Süddeutsche Zeitung», en el que se veía al líder del FPÖ Heinz-Christian Strache y a su colaborador Johann Gudenus prometiendo favores económicos a una mujer, que decía ser la sobrina de un oligarca ruso, sobre la posibilidad de un apoyo financiero a cambio del acceso a contratos públicos austriacos. El vídeo fue grabado en una chalet de Ibiza en julio de 2017, unos meses antes de las últimas elecciones en Austria. El 18 de mayo, Strache presentó su dimisión y solo un día después, Kurz dio por zanjada la coalición. Veinticuatro horas después, el presidente Alexander Van der Bellen propuso elecciones en septiembre.

El próximo domingo Austria irá a las urnas para elegir a los 183 miembros del Consejo Nacional (la Cámara Baja) que serán quienes voten al próximo canciller. Las encuestas de opinión indican que Kurz se hará con la victoria y será el encargado de formar gobierno, pero la pregunta sigue siendo, ¿quién será su socio? Ningún partido asegura suficientes escaños como para formar mayoría. Según las encuestas, se espera que el ÖVP de Kurz se alce con una ventaja cómoda del 35% de los votos, en comparación con el 31,5% de las elecciones de 2017, tras una campaña en la que ha predominado la defensa del sistema de bienestar, la transparencia política y el tema de la seguridad en las fronteras exteriores de la UE. En un acto de campaña, Kurz dijo que la inmigración ha cambiado la sociedad austriaca «masivamente» y que la identidad austriaca debe ser preservada.

Por otro lado, las encuestas sugieren que los socialdemócratas caerán del 27% al 22%. Su líder, la recién llegada, Pamela Rendi-Wagner, promete bajar los impuestos y un salario mínimo. Por su parte, el FPÖ eligió la semana pasada a Norbert Hofer como líder. Un «ultra con piel de cordero» que, sin embargo, ha conseguido restablecer la confianza de la formación tras el escándalo del vídeo y mantenerse en una tercera posición, en estimación de votos, con un 19%, frente al 26% que consiguió en 2017. Asimismo, se espera el regreso de Los Verdes con el 11%. NEOS, que se formó en octubre de 2012, también está ganando terreno con un 9%, frente al 5,1% en 2017. Queda por ver si Kurz mirará a la izquierda para formar otra gran coalición con los socialdemócratas o una coalición de tres partes con Verdes y Neos, o si volverá con los ultras.