Espionaje

La hija del exespía ruso Sergei Skripal solicitará asilo político en Occidente

Yulia Skripal, en una imagen publicada en su facebook
Yulia Skripal, en una imagen publicada en su facebooklarazon

La hija del ex espía ruso Serguéi Skripal, de 33 años, se encuentra en una “localización segura”, después de haber recibido el alta, tras ser envenenada el mes pasado con un agente nervioso del tipo Novichok, de fabricación militar. El 4 de marzo, la joven y su padre –que evoluciona favorablemente, pero sigue ingresado- fueron encontrados inconscientes en un banco de una céntrica plaza de la localidad inglesa de Salisbury.

La directora médica del hospital Salisbury District, Christine Blanshard, confirmó ayer que Yulia Skripal abandonó el centro, aunque no precisó la fecha ni aportó información sobre su paradero.

Según los medios ingleses, la joven recibió el alta el lunes por la noche y fue llevada a un lugar seguro por las autoridades británicas, que acusan a Rusia del ataque. Mientras que algunos rotativos aseguran que tanto Yulia como su progenitor podrían ser llevados a Estados Unidos bajo una nueva identidad por tratarse de un país donde es más fácil la protección, la prima de la joven, Viktoria Skripal, que vive en Rusia, asegura que sus familiares van a intentar buscar asilo político en el Reino Unido.

“Nadie la ha visto, nadie sabe nada, ni allí ni aquí”, aseguro a la agencia rusa estatal Interfax. La prima de la joven aseguró la semana pasada que había podido hablar por teléfono con Yulia, pero la veracidad de supuesta llamada, que fue grabada, está siendo investigada por las autoridades británicas.

Tras conocerse la noticia, la embajada de Rusia en Londres expresó su satisfacción por la recuperación de Yulia, pero, al tratarse de una ciudadana rusa, exigió "pruebas urgentes"de que el tratamiento al que fue sometida ha sido bajo su consentimiento.

La responsable del hospital de Salisbury explicó que Yulia aún necesita atención médica por el impacto del agente nervioso, aunque su recuperación "supone un hito significativo". El agente de policía Nick Bailey, que atendió a los Skripal cuando fueron encontrados inconscientes en la calle, debió ser también hospitalizado son síntomas de envenenamiento, pero fue dado de alta el pasado 22 de marzo.

"Los tres habían sido expuestos a un agente nervioso, un químico altamente tóxico cuyo objetivo es impedir que funcione el sistema nervioso", afirmó Blanshard, quien explicó que los síntomas del envenenamiento son náuseas y alucinaciones. "Nuestro trabajo en el tratamiento de los pacientes fue estabilizarles, asegurar que pudieran respirar y que la sangre pudiera seguir circulando. Necesitamos utilizar una variedad de diferentes fármacos para ayudarles hasta que ellos pudieran crear más enzimas que pudieran reemplazar a las afectadas por el envenenamiento", agregó.

Según los expertos, el Novichok impide que las llamadas enzimas acetilcolinesterasas, que se encuentran en los tejidos nerviosos y ayudan a mantener el corazón activo, funcionen normalmente. Con el tiempo, el agente nervioso es excretado por el cuerpo y se crean nuevas enzimas, de modo que lo importante es tratar de conseguir que el paciente viva lo suficiente para que se produzca ese proceso, añadieron los médicos.

El Gobierno de Theresa May decidió expulsar el mes pasado a 23 diplomáticos rusos, mientras que Moscú hizo lo mismo como respuesta. Poco después, catorce países de la Unión Europea, así como Estados Unidos, Canadá y Ucrania, también decidieron expulsar diplomáticos rusos en solidaridad con el Reino Unido.

Moscú ha negado en todo momento la autoría del ataque, pero el Ejecutivo británico insiste en que sus conclusiones están basadas en los análisis hechos por el laboratorio militar de Porta Down, en el condado de Wiltshire, cerca de Salisbury, y en información procedente de otras fuentes.