Portugal

Costa anuncia un pacto de izquierdas en Portugal

El líder del Partido Socialista, Antonio Costa, habla con los medios tras reunirse con el presidente de la República, Anibal Cavaco Silva.
El líder del Partido Socialista, Antonio Costa, habla con los medios tras reunirse con el presidente de la República, Anibal Cavaco Silva.larazon

El líder del Partido Socialista presenta a Cavaco Silva una propuesta de Gobierno tripartito con «el Podemos portugués» y los comunistas.

Han pasado poco más de dos semanas desde que Portugal decidiera revalidar en las urnas al primer ministro que aplicó el rescate. Sin embargo, el conservador Passos Coelho puede ver truncada su supervivencia política si prospera la iniciativca del líder socialista, António Costa, de sacar adelante un gobierno de izquierdas. Después de la reunión que mantuvo ayer con el jefe del Estado, Aníbal Cavaco Silva, el socialdemócrata afirmó contar con una mayoría suficiente para «asegurar la estabilidad» del país. «Juzgamos que existen condiciones para que haya, por parte del Partido Socialista, una solución que garantice la voluntad inequívoca expresada por los portugueses», aseguró Costa a la salida del Palacio presidencial de Belém.

Antes del encuentro con el socialista, el jefe del Estado también se reunió con Passos Coelho, que le advirtió de la inestabilidad en la que podría desembocar un Gobierno integrado por tres partidos tan diferentes. El conservador aseguró que «la fuerza que ganó las elecciones» es la que tiene que «constituir gobierno» y recordó que en otras ocasiones se han sucedido en el país gabinetes en minoría que han logrado acabar la legislatura, en referencia al Gobierno socialista de los noventa.

Los socialdemócratas se hicieron con 86 escaños frente a los 107 de la coalición de centroderecha encabezada por Passos Coelho. No obstante, con los 19 del Bloque de Izquierda y los 17 del Partido Comunista, Costa podría frustar la investidura del todavía primer ministro. Catarina Martins, líder del Bloque de Izquierda, aseguró ayer que sería «una pérdida de tiempo» nombrar jefe de Gobierno al conservador y anunció que el acuerdo con los socialistas quedará formalizado en cuestión de días. «Ya están creadas las condiciones para un Gobierno que pase la página de la derecha», añadió. Esta formación ha mostrado su apoyo en varias ocasiones a partidos como Syriza, en Grecia, o Podemos, en España. A pesar de sus diferencias con los socialdemócratas, el Bloque está lejos de suponer para Costa el mismo reto que los comunistas, que abogaron durante la campaña electoral por medidas como la salida del euro y de la OTAN.

En caso de que se cierre este pacto de izquierdas, sería un hecho inédito en los 40 años de democracia portuguesa. El PS, que se ha alternado en el poder en Portugal con el centro-derechista PSD de Passos Coelho, ha estado históricamente enfrentado con el Bloque y, sobre todo, con el Partido Comunista de Portugal.

Las tres formaciones izquierdistas, sin embargo, han afirmado que el acuerdo se basará en asuntos como la protección de las pensiones y el empleo, sin entrar en debates más profundos. Para disipar dudas sobre la estabilidad, el moderado PS de Costa ha insistido en que, si lidera un Ejecutivo con la izquierda marxista, mantendrá el compromiso con Bruselas de mantener el déficit portugués controlado.

A la par que el debate en la izquierda, las conversaciones entre Costa y Passos Coelho para alcanzar un acuerdo se han sucedido desde que se dieron a conocer los resultados de las elecciones, celebradas el 4 de octubre. Aunque el conservador presentó varias propuestas en consonancia con el programa electoral de los socialdemócratas, Costa manifestó ayer su insatisfacción con la oferta del todavía primer ministro porque el acercamiento no supone «un esfuerzo suficiente».

En este escenario, está previsto que la investidura de Passos Coelho acabe con el rechazo del resto de la Cámara. Con una nueva cita electoral en el horizonte, las presidenciales de enero, Cavaco Silva puede optar por facilitar la toma de posesión del tripartito de izquierdas, lo que marcaría un antes y un después en la historia política lusa, o convocar un Gobierno de gestión hasta la celebración de nuevos comicios en junio.