Luisa González, la correísta que aspira a ser la primera presidenta de Ecuador

La candidata Luisa González ha ganado la primera vuelta de las elecciones presidenciales en Ecuador, pero tendrá que enfrentarse a Daniel Noboa en una segunda vuelta al no lograr el 40% de los votos necesarios para proclamarse presidenta en primera ronda. González fue la apuesta para las elecciones del ex presidente Rafael Correa, quien sigue siendo una figura clave en la política nacional pese a estar imputado por la justicia y residir fuera del país. Esta mujer de 46 años era una completa desconocida para la mayoría de los ecuatorianos, pero la sólida base organizativa de su partido, Revolución Ciudadana, ha permitido que haya vencido con el 33% de los votos.

Su mensaje ha sido muy claro, frente a la violencia de las bandas criminales y el empeoramiento de la economía, González prometió una vuelta a los tiempos de las presidencias de Correa entre 2007 y 2017, cuando el país sostuvo un fuerte crecimiento económico y la inseguridad ciudadana no había escalado como lo ha hecho en los últimos años.

La vencedora de la primera vuelta ha anunciado que si gana, Correa será su asesor, pero matizó que será ella quien dé la cara ante la sociedad. González es vista por consultores como una candidata leal al ex mandatario. Hay que recordar que Correa sufrió cuando dejó la presidencia lo que muchos analistas consideraron una traición cuando lanzó a la candidatura de su aliado Lenin Moreno, quien tras llegar al cargo desmontó las estructuras que había creado su otrora padrino político abriendo un cisma dentro del correísmo.

González se define en las redes sociales como "madre, animalista y deportista". Nació en Quito en noviembre de 1977 y es abogada con maestría en Economía Internacional y Desarrollo de la Universidad Complutense de Madrid. Durante la presidencia de Correa ocupó la jefatura del Ministerio de Trabajo. Antes de eso, González formó parte del Partido Social Cristiano (PSC), por el que fue candidata al Parlamento en 2007, pero abrazó luego la causa del correísmo y fue de las dirigentes más cercanas al entonces mandatario.

En la campaña electoral recurrió a tres temas principales: la seguridad, el empleo y el bienestar. En su perfil como parlamentaria se define como una persona comprometida "con la justicia social y la defensa de los derechos humanos".

Pese a la violencia que ha habido en la campaña electoral, donde el candidato Fernando Villavicencio fue asesinado por sicarios, González se negó a usar chaleco antibalas como sí lo hicieron otros candidatos: "Tengo fe en Dios; él es quien nos protege", argumentó.