100 días

Macron: «Orden, orden, orden»

El presidente pide "recuperar la autoridad" tras los disturbios en Francia por la muerte de Nahel

Paris (France), 21/07/2023.- French President Emmanuel Macron gives a speech during a ceremony to mark the 140th anniversary of the creation of the Alliance Francaise centres at the Elysee presidential palace in Paris, France, 21 July 2023. (Francia) EFE/EPA/JULIEN DE ROSA / POOL MAXPPP OUT
El presidente de Francia, Emmanuel MacronJULIEN DE ROSA / POOLAgencia EFE

“Orden, orden, orden” fueron las palabras de oro de Emmanuel Macron este lunes ante los micrófonos de los canales TF1 y France 2, en una entrevista que, lejos de aportar respuestas concretas o alguna que otra discordia, generó más bien enormes bostezos.

Macron prometió orden después de las fuertes protestas que se registraron en todo el país contra la muerte de Nahel Merzouk, adolescente franco-argelino de 17 años, abatido por la Policía de la localidad de Nanterre, a las afueras de París.

Como bien se recordará, el episodio volvió a remover el sensible debate de la inmigración africana en Francia, incluyendo los viejos (y no tan viejos) dolores de la colonia y las tribulaciones de toda una generación de jóvenes de origen africano que nacieron en Francia pero que nunca se han sentido en casa. Son ellos quienes protagonizaron los destrozos y los incendios que se vivieron en los suburbios de todo el país y que le dieron la vuelta al mundo.

Macron llama al orden a todos los niveles: orden público y orden en lo privado. “Nuestro país necesita un retorno de la autoridad en la escuela, los docentes, los funcionarios electos, nuestras fuerzas de seguridad. Pero principalmente, autoridad en el seno de la familia. Tenemos que exigir responsabilidad a ciertas familias, porque esos muchachos que participaron en las protestas… tienen problemas que no pueden ser resueltos en la escuela o por la policía. Hay que trabajar desde la raíz” – dice el mandatario.

En este contexto de violencia generada por la muerte del joven Nahel pero llevada al extremo por los manifestantes, la Policía nacional está furiosa. Y Macron ha echado más leña al fuego este lunes, tomando posición contra un policía detenido.

En Marsella, cuatro policías de la Brigada Anti-Criminalidad fueron procesados ​​judicialmente y uno de ellos fue puesto en prisión preventiva. Se les acusa de golpear durante varias horas a Hedi, un joven de 21 años, actualmente en estado de coma. Tras el arresto de sus compañeros, un buen número de policías de la misma brigada se han declarado en baja por enfermedad o simplemente han decidido no ir a trabajar. Otros han declarado que harán lo mínimo necesario. No hay respuesta al crimen en la ciudad, no hay atención de llamadas de auxilio, no hay patrullaje. El director general de la policía nacional, Frédéric Veaux, declaró que “antes de un posible juicio, el lugar de un policía no es la cárcel”, a lo que Macron respondió este lunes que “nadie está por encima de la ley”.

En cuanto a la migración ilegal, Macron asegura que su gobierno ha elaborado un texto "muy completo y equilibrado”, con el objetivo de reducir las entradas, luchar contra los traficantes de personas y las redes de inmigración ilegal”. La ley deberؘá plantear nuevos mecanismos para integrar mejor a las mujeres y hombres que “contribuyen a la fortaleza del país y trabajan en muchos sectores que lo necesitan, desde la agricultura hasta la construcción y la restauración".

A nivel económico, las noticias son menos alentadoras. El presidente Macron confirmó lo que se temía en términos de costos energía: a partir del 1 de agosto se pondrá en práctica un aumento del 10% en las tarifas de electricidad y gas, poniendo fin a un techo tarifario que venía implementando el gobierno para frenar el impacto de la guerra en Ucrania y la inflación en general. Para matizar el anuncio, el mandatario confirma también una rebaja fiscal de 2.000 millones de euros para la clase media, que deberá concretarse antes de finalizar su segundo mandato en 2027. También se prevé una reducción en los impuestos a la producción “para permitir que las empresas, especialmente las más industriales, hagan más y contraten más”- dice Macron.

En resumen, el mandatario asegura que, en estos cien días, Francia ha avanzado. Una declaración que contrasta con las reacciones de sus opositores, tanto de derecha como de izquierda.

“Señor presidente, las palabras ya no impresionan ante la gravedad de la situación. Son inútiles. Los franceses exigen acción. ¡Acción! “, tuiteó el presidente del partido Los Republicanos, Eric Ciotti. La izquierda, por su parte, se confiesa “consternada” por las palabras grises de Macron. Ante su llamado al “orden, orden, orden”, el secretario general del Partido Socialista, Olivier Faure, le recuerda el lema básico francés: “Quedémonos aquí: Libertad, Igualdad, Fraternidad”.