Alemania

Merkel deja sin argumentos a la CSU

Los socios bávaros discutirán mañana si el acuerdo cumple sus demandas y si siguen en la Gran Coalición

Angela Merkel, Pedro Sánchez y Alexis Tsipras se reunieron ayer en la última jornada de la cumbre / Efe
Angela Merkel, Pedro Sánchez y Alexis Tsipras se reunieron ayer en la última jornada de la cumbre / Efelarazon

Los socios bávaros discutirán mañana si el acuerdo cumple sus demandas y si siguen en la Gran Coalición.

Poco después del acuerdo de mínimos alcanzado ayer en Bruselas por Angela Merkel, una pregunta recorrió toda la prensa alemana: ¿será suficiente lo pactado para la Unión Cristianosocial de Baviera (CSU)? La cuestión fue recogida por el socio de la canciller a medio camino entre la aprobación y el escepticismo. Aunque en Berlín ya se da por salvada la Gran Coalición, y la CSU ha hecho suyo el logro de haber conseguido que la Unión Europea (UE) alcanzara un acuerdo en materia de inmigración, desde la formación se apunta a mañana para comunicar una evaluación definitiva de lo pactado. Por de pronto, el jefe del grupo parlamentario de la CSU, Alexander Dobrindt, destacó en un comunicado que lo incluido en la declaración conjunta «es resultado de un debate en Alemania que ha hecho que se aborde la temática de la migración de forma más intensa a nivel europeo» y agregó que «una serie de puntos –como la mejor protección de las fronteras exteriores, los centros de refugiados en terceros países y más compromiso en la lucha contra las causas– son medidas que nosotros como CSU hemos exigido desde hace tiempo». No obstante, y a pesar de que la canciller aseguró que lo acordado «es más que efectivo», el político bávaro evitó el optimismo y emitir un juicio definitivo sobre la cuestión, además de subrayar que «ahora se trata de que estos puntos también se concreten» y, para reivindicar la postura de su partido que ha puesto a Merkel contra las cuerdas, agregó que «para evitar la migración secundaria el documento del Consejo Europeo prevé expresamente la adopción de medidas nacionales».

Más entusiasta fue, por su parte, el también miembro de la cúpula de la CSU Hans Michelbach, que en una entrevista en la televisión pública declaró en nombre de su formación «estar contentos porque una postura común en la política europea de asilo significa ir en la dirección correcta». No obstante, también evitó concretar si con el acuerdo alcanzado de madrugada en Bruselas su partido dará por finalizado el ultimátum lanzado por su líder y ministro del Interior, Horst Seehofer, con el que amenazaba con comenzar a expulsar de forma unilateral en la frontera a migrantes que ya habían solicitado asilo en otro país miembro de la UE. En este sentido, señaló que ahora tocaba celebrar el pacto alcanzado en Europa pero al mismo tiempo «ser activo» porque «Alemania no puede acoger a uno de cada siete solicitantes de asilo». La respuesta llegará mañana. Hasta entonces, nada más llegar a Berlín la canciller se reunió con miembros de ambas formaciones para informarles de los resultados de la cumbre.

Se puede decir que, tras horas de interminables reuniones, Merkel regresó con los deberes hechos y se encontró con el respaldo de las principales asociaciones económicas de Alemania, que le brindaron su apoyo ante las amenazas de su socio de Gobierno bávaro. «Lo que necesitamos ahora es un Gobierno estable y decidido, que colabore de forma constructiva, sensata y orientada hacia la búsqueda de soluciones con sus socios europeos», señalaron en un llamamiento conjunto la Federación de Industria Alemana, la patronal germana, la Asociación de Cámaras de Industria y Comercio y la Asociación de Artesanos y Comerciantes. En un momento en el que la economía germana se enfrenta a muchas incertidumbres, las principales asociaciones económicas germanas también conminaron al bloque conservador a dejar a un lado sus diferencias en materia migratoria y a remar en una misma dirección. «Las disputas partidistas perjudican la imagen de Alemania y nos debilitan en el escenario europeo e internacional en un momento económico de grandes desafíos», precisaron.