Política

Kiev

Merkel, personaje clave para lograr la distensión entre Rusia y Ucrania

Un soldado ucraniano fuertemente armado monta guardia en un puesto en Berdyansk, en la costa del mar de Azov, en el este del país
Un soldado ucraniano fuertemente armado monta guardia en un puesto en Berdyansk, en la costa del mar de Azov, en el este del paíslarazon

Consciente de su papel clave, Angela Merkel volvió a ejercer ayer de mediadora en el conflicto entre Rusia y Ucrania, subrayando la necesidad de distensión y diálogo entre ambas partes. No tuvo reparos en coger el teléfono para hablar tanto con Vladimir Putin como con Petro Poroshenko en el rol clave que viene desempeñando en la zona desde que estalló el conflicto. Son dos enemigos acérrimos que, sin embargo, suelen escuchar a la canciller, conscientes de que quizás es el único eslabón que mantiene la frágil estabilidad en una zona en guerra. Artífice del Cuarteto de Normandía, en el que junto a Francia consiguió reunir a Moscú y Kiev, ha sabido apaciguar los distintos episodios que desde 2014 han amenazado la estabililidad del continente.

Según informó ayer el portavoz del Ejecutivo alemán, Steffen Seibert, en la conversación telefónica con el presidente de Rusia, ambos discutieron la opción de un análisis del incidente con la participación de expertos rusos y ucranianos en gestión fronteriza. Asimismo, acordaron permanecer en «estrecho contacto». La canciller habló también con el presidente de Ucrania, a quien expresó su «preocupación» por la tensión desatada tras el incidente, así como la necesidad de «distender» la situación.

Merkel se mueve en el alambre en estos casos. La dependencia energética de Alemania respecto al gas ruso es enorme, pero la canciller siempre ha puesto por delante su defensa de Ucrania ante el expansionismo ruso. Seibert señaló en referencia a Rusia que no hay «justificación» para el uso de la «violencia militar» y exigió a Moscú la liberación de los barcos ucranianos apresados y de los marinos detenidos. También recordó que Berlín se reafirma en la defensa de la «integridad territorial y la soberanía nacional» de Ucrania en lo que respecta a Crimea, la península ucraniana que Rusia se anexionó en marzo de 2014.