Ayuda militar

El motivo por el que Australia no envía a Ucrania los 49 tanques Abrams que prometió

Algunos medios sostienen que EEUU está reteniendo la transferencia ante el temor a que puedan ser dañados por el ejército ruso

Ingenieros y soldado detrás de la caja de sensores del sistema ATLAS montada en un tanque M1 Abrams el pasado 5 de noviembre.
Ingenieros y soldados detrás de la caja de sensores del sistema ATLAS montada en un tanque M1 Abrams el pasado 5 de noviembre.Jenna Mozeyko. DVIDS.

Australia anunció en octubre de 2024 que estaba dispuesta a enviar a Ucrania hasta 49 tanques M1A1 Abrams, de fabricación estadounidense, retirados de su flota después de años de servicio. Esta ayuda formaba parte de un paquete de 245 millones de dólares australianos para auxiliar a Kiev. Sin embargo, más de seis meses después, los carros de combate aún no han sido entregados al gobierno de Zelenski. Según medios estadounidenses, Estados Unidos no ha dado el visto bueno para esta operación.

Según fuentes de defensa citadas por ABC News, los tanques no han tienen aún la aprobación de exportación por parte de Washington. Este hecho es crucial ya que la legislación estadounidense prohíbe la transferencia de sistemas de armamento fabricados dentro del territorio nacional a terceros países sin una autorización clara del gobierno. No importa que Australia sea el propietaria legal de los tanques, ya que no puede enviarlos a Ucrania sin el consentimiento de la Casa Blanca, que bajo la etapa de Donal Trump ha reducido el envío de armamento a Kiev.

A comienzos de 2025, el inquilino de la Casa Blanca congeló parte de la ayuda militar a Ucrania en medio de tensiones con el presidente Zelenski. Aunque desde el Pentágono insisten en que Australia “sigue en camino” de cumplir con la entrega a finales de este año, la situación ha generado incertidumbre en Canberra y en Kiev. “Defensa continúa trabajando con el gobierno ucraniano de acuerdo con los acuerdos para la donación, incluida la entrega y el mantenimiento”, aseguró un portavoz estadounidense. No obstante, el clima de duda persiste.

¿Realmente los quiere Ucrania?

Más allá de los obstáculos burocráticos, hay varias dudas en torno a esta operación: ¿quiere realmente Ucrania los carros principales Abrams? Algunas fuentes de la Defensa australiana han expresado escepticismo sobre la utilidad de los Abrams en el campo de batalla ucraniano. “El techo del tanque es el punto más débil del Abrams y esto es una guerra de drones”, señaló un analista. “Sería vergonzoso tener tanques a bordo de barcos si nadie los quiere”.

Desde Estados Unidos, también se ha advertido a Australia sobre los retos logísticos y los elevados costes de mantener operativos y en buenas condiciones estos vehículos blindados a Ucrania en medio de las pérdidas constantes y la falta de defensa.

Hasta ahora, el Abrams -la joya de la corona estadounidenses- ha sido decepcionante, según algunos expertos. El Pentágono envió 31 unidades en septiembre de 2023, y de momento se sabe que más de 20 han sido destruidas o dañadas hasta el punto de quedar inutilizables. Los daños fueron provocados por artillería y drones kamikaze. Hay constancia de que al menos en un caso, un Abrams fue alcanzado directamente por un tanque ruso T-72B3 en combate cercano cerca de Avdiivka.

Las pérdidas comenzaron apenas tres días después de que los Abrams fueran desplegados por primera vez, el 23 de febrero. Desde entonces, se ha producido una retirada temporal de estos tanques del frente, y no pocos soldados ucranianos han manifestado su frustración por este hecho. Los expertos hablan de problemas técnicos, vulnerabilidad electrónica y un desempeño deficiente frente al fuego enemigo.

¿Y el Leopard alemán?

Otros tanques occidentales suministrados a Ucrania también han sufrido. El Leopard 2A6 alemán, desplegado en junio de 2023, registró algunas pérdidas. En enero de 2024, la mayoría de los carros alemanes estaban fuera de combate: más de una cuarta parte habían sido destruidos y el resto dañados más allá de las capacidades de reparación del ejército ucraniano, informa Defense News.

En este contexto, observadores australianos asegura que Estados Unidos estaría retrasando de forma deliberada la transferencia de los tanques Abrams a Ucrania hasta una fase posterior del conflicto, posiblemente tras un acuerdo de alto el fuego, para evitar que la reputación del tanque sufra daños mayores.