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Política

Ginebra

Netanyahu propone aplicar la salida siria en la crisis iraní

La Razón La Razón

El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, aterrizó ayer en Moscú para reunirse con el presidente ruso, Vladimir Putin. El encuentro fue presentado por los observadores internacionales como un denodado esfuerzo de Jerusalén por intentar ejercer influencia más allá de la mesa de negociaciones que está celebrándose en Ginebra, donde las potencias del Grupo 5+1 e Irán acuerdan un texto a través del cual se congele su programa nuclear a cambio del alivio de las sanciones internacionales. «Queremos que se llegue a una solución diplomática, pero ésta debe ser verdadera», declaró el jefe del Ejecutivo israelí. Asimismo, Netanyahu explicó que el acuerdo «no debe conducir a una errónea transición», sino incluir un elemento clave como la interrupción absoluta por parte de Irán del enriquecimiento de uranio y el funcionamiento de todas sus centrifugadoras.

Por su parte, Putin expresó su esperanza de que «en el futuro más cercano posible se halle una solución aceptable para todos, con el objetivo de poner fin a la crisis». «En opinión de Israel, la mayor amenaza sobre nosotros y sobre la seguridad del mundo es el intento de Irán de armarse con fuerza atómica», declaró Netanyahu, para después añadir que «nuestros dos países –Israel y Rusia– tienen un objetivo común: no deseamos ver a Irán con armas nucleares». Tras este discurso inicial ante los medios, que corresponde a la postura mantenida hasta ahora por Jerusalén sobre el potencial atómico de Irán, llegó una propuesta más concreta: «Creemos que se puede lograr un acuerdo mejor. Esto requiere persistencia y consistencia. Sería una solución diplomática y pacífica al asunto de las armas nucleares de Irán, absolutamente igual al acuerdo alcanzado sobre las armas químicas de Siria», aseveró el líder israelí. «Creo que podemos sacar conclusiones muy serias y aprender mucho de la decisión a la que han llegado los países en relación con las armas no convencionales en Siria.

En el escenario de Siria, Rusia y otros países insistieron en el desmantelamiento total de las armas no convencionales sirias», analizó. Quizá, Netanyahu haya comprendido que el resultado de las actuales negociaciones entre los representantes del 5+1 e Irán podría llevar a la firma inminente de un acuerdo con el que Israel no está de acuerdo y que el primer ministro definió de «malo» y «error histórico». Por este motivo, ha intentado quemar sus últimos cartuchos en Moscú, pese a ser consciente de que su margen de maniobra no es demasiado amplio. Mientras, el presidente ruso, que aseguró que su conversación con Netanyahu supuso una buena oportunidad «para discutir con detalle» la crisis nuclear iraní e insistió en que es necesaria «una solución mutuamente aceptable para la comunidad internacional e Irán». El viaje al Kremlin confirma el ascenso ruso en Oriente Medio.