Singapur
Ocho años de cárcel y seis azotes para conductor de autobús por abuso de una menor en Singapur
El hombre, que conoció a la víctima cuando ella tenía 13 años, fue denunciado tras meses de encuentros y una relación iniciada en redes sociales
Un hombre de 30 años fue sentenciado a ocho años de prisión y seis azotes con vara por haber violado repetidamente a una adolescente de 13 años cuando él tenía 26. El caso, que comenzó cuando el acusado conoció a la víctima en su ruta de autobús, terminó en abuso sexual continuado.
El agresor trabajaba como conductor para la empresa de transpote público de Singapur, SMRT, en 2021, y la menor viajaba diariamente en su bus hacia la escuela. En noviembre de ese año, ambos entraron en contacto a través de un grupo de Instagram, donde iniciaron conversaciones que derivaron en un acercamiento inapropiado.
A la semana de hablar, el hombre la invitó a salir, y ella, aceptó. El 9 de diciembre de 2021, el conductor alquiló un coche y la llevó a un parking, donde abusó sexualmente de ella por primera vez.
A partir de ese momento, los encuentros se repitieron casi a diario después de su turno de trabajo, continuando hasta principios de 2022. Durante todo este tiempo, la víctima tenía solo 13 años, mientras que el acusado era el doble de su edad.
No fue hasta meses después que las tías de la joven notaron cambios en su comportamiento y, al presionarla, descubrieron los abusos. Aunque al principio la adolescente se negó a denunciar, finalmente accedió y presentó una denuncia en junio de 2022. Su madre solo supo lo ocurrido un día antes de que se formalizara la acusación.
El violador se declaró culpable de un cargo de violación estatutaria, mientras que otros seis cargos similares fueron considerados en el juicio. Los fiscales pidieron entre ocho y nueve años de cárcel y seis azotes con vara, destacando que, aunque el acusado cooperó, los crímenes eran graves.
En Singapur, la violación de un menor puede ser castigada con hasta 20 años de prisión, además de multas o pena de azotes. Por ley, las identidades de los involucrados no fueron reveladas para proteger a la víctima.