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¿Otro plebiscito para perderlo?

Derrotado en una primera consulta popular, el Gobierno pretende llevar el nuevo acuerdo al Congreso, donde dispone de mayoría para aprobarlo.

La Razón
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Derrotado en una primera consulta popular, el Gobierno pretende llevar el nuevo acuerdo al Congreso, donde dispone de mayoría para aprobarlo.

El presidente Juan Manuel Santos no ha anunciado un nuevo plebiscito para refrendar el nuevo acuerdo alcanzado con las FARC en La Habana. El primer plebiscito, celebrado el 2 de octubre, cosechó una dura e inesperada derrota infligida a manos de los partidarios del «No» a un pacto con las FARC. Aunque muchos siguen viendo en la refrendación una gran incógnita, en los sectores del «No» dan por hecho que no habrá una nueva consulta popular para conocer el parecer de la sociedad colombiana.

El siguiente paso para poner en marcha los nuevos acuerdos con la guerrilla sería su aprobación en el Congreso, donde el Gobierno y los partidarios de aceptar este pacto son mayoría –hasta un 80% en el Senado–, de tal manera que el uribismo no tendría ninguna opción de bloquear las reformas. Otra opción del presidente es poner el pacto en manos de los 1.122 concejos municipales del país para que decidan.

El senador del Centro Democrático, el uribista Alfredo Rangel, aseguró ayer a LA RAZÓN que «el Congreso no tiene facultades para la aprobación de acuerdos de paz». Lo que sí puede hacer es sacar adelante proyectos de ley (requiere seis meses para su tramitación) y una reforma constitucional (un año de tramitación) que permitan aplicar lo acordado en La Habana. También se podría agilizar el proceso si hace por la vía de urgencia, de tal manera que las nuevas leyes estarían listas en dos o tres meses.

Sea como fuere ese proceso, el Centro Democrático no descarta apoyar «las leyes buenas» contenidas en el documento y oponerse a «todas aquellas que perjudiquen la democracia colombiana», explica Rangel. Se espera que el Congreso apruebe más de 50 leyes para desarrollar cada uno de los 57 grandes bloques temáticos incluidos en el texto definitivo.

Marta Ruiz, consejera editorial de la revista «Semana», cree que «ese trámite por el Congreso puede considerarse una refrendación jurídicamente válida, ya que en una democracia representativa éste es un escenario que reúne la voz popular. Seguramente eso ocurrirá pronto –continúa–, pues en cuestión de días debe entrar a debate la ley de amnistía que resolvería el limbo en el que se encuentran los combatientes de las FARC y les daría vía libre a la concentración en las zonas veredales para su desarme». La convocatoria de un plebiscito entraña un gran riesgo para el presidente Santos, ya que podría tener en frente a su rival el ex presidente Uribe haciendo campaña nuevamente por el «no».

Para muchos en Colombia, el verdadero plebiscito serían las elecciones presidenciales previstas para 2018, en las que el partido uribista tendría unas buenas perspectivas después del triunfo cosechado en el plebiscito de octubre. Si bien Uribe no puede concurrir a un tercer mandato (ya presidió el Gobierno entre 2002 y 2010), cabe la posibilidad de que se postule como candidato a la vicepresidencia como compañero de fórmula de un político más joven. «De quién gane en esta contienda, de quienes respaldan o quienes rechazan el acuerdo, dependerá la calidad de la implementación y la sostenibilidad de un proceso de paz que necesitará tres lustros para estabilizarse», concluye la editorialista de la revista «Semana».