Defensa
Los países nórdicos compran misiles por valor de 500 millones de dólares, pero no son para ellos
Tres naciones nórdicas coordinan un importante desembolso para financiar armamento fabricado en Estados Unidos destinado a Ucrania
Dinamarca, Noruega y Suecia han sellado un acuerdo para sufragar de forma conjunta un paquete de armamento valorado en 460 millones de euros procedente de Estados Unidos y dirigido a Ucrania. Esta iniciativa, anunciada por el gobierno sueco, busca cubrir las necesidades más apremiantes de Kiev en el marco de su conflicto. Entre el material bélico acordado se incluyen municiones para los sistemas de defensa aérea Patriot y para sistemas anticarro, ambos elementos considerados vitales para la capacidad defensiva ucraniana ante la agresión rusa.
El compromiso se alinea con decisiones previas de la administración estadounidense de Donald Trump de suministrar material de defensa a Ucrania mediante varios paquetes de apoyo. La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) está coordinando activamente este impulso de ayuda militar estadounidense, asegurando que los fondos provengan de otras naciones aliadas, lo que subraya un esfuerzo colectivo para mantener el apoyo a Kiev.
Una iniciativa de calado en la ayuda a Kiev
Este paquete de ayuda de envergadura ha sido posible gracias a la contribución de los países nórdicos. En concreto, Suecia aportará 255 millones de euros al fondo, una parte considerable de la cantidad total. Según informan desde Breaking Defense, el ministro de Defensa sueco, Pål Jonson, destacó que "Ucrania necesita urgentemente el apoyo de sus aliados y socios para defenderse de la agresión de Rusia", recalcando así la urgencia de la situación.
El ministro de Defensa ucraniano, Denys Shmyhal, agradeció a Suecia su incorporación a la Prioritized Ukraine Requirements List (PURL), una nueva iniciativa conjunta entre Estados Unidos, los aliados de la OTAN y Ucrania para financiar la adquisición de armamento del Departamento de Defensa estadounidense. El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, celebró la aportación como una "iniciativa muy fuerte que potencia notablemente nuestra capacidad de proteger vidas". Además, añadió que esta importante contribución se suma a una reciente de 460 millones de euros de Países Bajos, lo que demuestra la continuidad del apoyo europeo.
El secretario general de la OTAN, Mark Rutte, también aplaudió la "rápida acción" de Dinamarca, Noruega y Suecia para financiar este nuevo paquete. A su juicio, este esfuerzo "entregará equipamiento vital y suministros críticos al frente, fortaleciendo la posición de Ucrania y ayudándolos a disuadir la agresión mientras buscan una paz duradera". Esta financiación por parte de naciones europeas de armamento estadounidense para Ucrania se produce en un contexto de creciente presión por parte de Donald Trump sobre el continente para que asuma una mayor responsabilidad en su propia seguridad y defensa.
Analistas consultados en el pasado mes de enero por el citado medio ya apuntaban a la posibilidad de que Estados Unidos pudiera obligar a las naciones europeas a financiar la ayuda militar a Kiev, por muy poco convencional que pareciera el plan en aquel momento. Según Jacob Parakilas, de RAND Europe, "podría no ser normalmente realista, pero si la alternativa es un corte del apoyo estadounidense, entonces se convierte en una posibilidad mucho mayor". Las naciones europeas, especialmente las del flanco oriental, ven la invasión rusa de Ucrania en términos mucho más existenciales que Estados Unidos.
El presidente Zelenski también informó, a través de sus redes sociales, de una "conversación productiva" con Donald Trump, centrada en alcanzar el fin de la guerra. Durante dicha conversación, se abordó la preparación por parte de Kiev de un borrador de acuerdo bilateral entre Estados Unidos y Ucrania sobre la producción de drones, expresando su disposición a discutirlo y cerrarlo.