Defensa

El Pentágono resucita el F-22 que iba a ir al desguace con una modernización sin precedentes

El futuro de la supremacía aérea estadounidense pasa por alargar la vida de sus cazas F-22. Lockheed Martin propone actualizar incluso los aviones de entrenamiento que iban a ser retirados para tender un puente hacia su relevo generacional

Cazas de combate F-22 Raptor
Cazas de combate F-22 RaptorAgencia AP

El futuro de una treintena de cazas F-22 Raptor, la joya de la corona de la Fuerza Aérea de Estados Unidos, pende de un hilo que el fabricante Lockheed Martin se ha propuesto reforzar. La compañía ha presentado una propuesta para modernizar los 35 aviones del denominado Block 20, actualmente relegados a misiones de entrenamiento, y que el estamento militar estadounidense ya había barajado retirar del servicio de forma definitiva. La iniciativa busca, en esencia, darles una segunda vida y reincorporarlos a la primera línea de combate. Este esfuerzo por no dar de baja aeronaves valiosas recuerda a otros casos similares, como el del icónico avión de combate A-10 que también podría salvarse de la jubilación para seguir prestando servicio.

De hecho, la propuesta se centra específicamente en este lote de aeronaves porque los modelos más avanzados del Raptor, los Block 30/35, ya se encuentran inmersos en su propio proceso de actualización. La flota total de la Fuerza Aérea estadounidense asciende a 185 unidades de este caza de quinta generación, pero es importante destacar que solo 143 de ellas están preparadas para el combate, lo que subraya la relevancia de recuperar los 35 aparatos destinados al entrenamiento.

En este sentido, la modernización que plantea Lockheed Martin para los F-22 del Block 20 sería de un alcance muy notable. El plan incluye la implementación de una arquitectura de sistemas abiertos, la integración de capacidades para operar en equipo con aeronaves no tripuladas y la instalación de un avanzado sistema de defensa por infrarrojos (IRDS), tal y como informa The War Zone. Además, se contemplan mejoras en sus características de sigilo, uno de los pilares que definen a este caza. Este tipo de actualizaciones son cruciales para mantener la superioridad frente a los avances de otras potencias, como los aviones futuristas que China ya está desarrollando en sus bases secretas.

Un puente hacia el caza del futuro

Por otro lado, esta puesta al día se enmarca en una estrategia a más largo plazo. El F-22 Raptor actúa como un puente tecnológico hacia el futuro caza de sexta generación del programa NGAD (Next Generation Air Dominance), que recibirá la designación F-47. Con el primer vuelo de este sustituto previsto para el año 2028, asegurar la operatividad y superioridad del Raptor durante esta transición se convierte en una prioridad estratégica para el Pentágono. La modernización de la flota actual es una estrategia compartida por otros ejércitos, como demuestra el importante 'upgrade' que ha recibido el bombardero B-52 para prolongar su vida operativa.

Asimismo, la iniciativa del fabricante no surge en el vacío, pues el Congreso de Estados Unidos ya había presionado con anterioridad para mantener y actualizar estos F-22 que la Fuerza Aérea consideraba prescindibles. Si la propuesta de Lockheed Martin prospera, la vida útil de uno de los aviones de combate más icónicos de las últimas décadas podría extenderse hasta bien entrada la década de 2040, garantizando su dominio en los cielos durante muchos años más.