
Elecciones en Polonia
Polonia elegirá al presidente que allanará el camino a Tusk o le complicará la legislatura
Lo ajustado del resultado de mañana hace pensar que será necesario pasar a la segunda vuelta el domingo 1 de junio
Los polacos decidirán mañana si permiten al primer ministro, Donald Tusk, desarrollar plenamente su programa liberal o si prolongan el período de enfrentamientos sociales e institucionales, en unos comicios presidenciales en los que el candidato oficialista, Rafal Trzaskowski, y el ultraconservador Karol Nawrocki son los favoritos.
Los dos candidatos a suceder a Andrzej Duda tras diez años en el cargo acuden a las urnas con unos porcentajes muy ajustados en los sondeos elaborados antes de la jornada de silencio de este sábado, ya que a Trzaskowski, actual alcalde de Varsovia, le otorgan un 31,4 % y a su rival, un historiador nacionalista, un 25,6 %.
Ninguno de los dos recabará más del 50 %, según estos sondeos en unos comicios en los que concurren trece candidatos, de manera que probablemente tendrán que ir a un enfrentamiento directo en una segunda vuelta que se celebraría el 1 de junio.
Implicaciones para Polonia y para Europa
El del domingo será en todo caso un pulso entre el Gobierno liberal y proeuropeísta de Tusk y la oposición nacional-conservadora del partido Ley y Justicia (PiS).
El resultado no solo determinará quién ocupará la Presidencia del quinto país más poblado de la Unión Europea (UE) hasta 2030, sino que definirá la capacidad de Tusk para implementar su agenda y el posicionamiento internacional de Polonia, que, desde que el político liberal recuperó el poder en 2023 ha recuperado peso en Europa.
El resultado de las elecciones redefinirá el posicionamiento internacional de Varsovia, pues un presidente alineado con Tusk probablemente fortalecería las alianzas con Berlín y París y acentuaría el declive del Grupo de Visegrado, favoreciendo lazos con los países bálticos.
Por otro lado, una victoria de Nawrocki podría priorizar la relación con Estados Unidos, manteniendo los vínculos con el ala MAGA de Donald Trump, pero podría tensar nuevamente las relaciones con Alemania por temas como la petición de reparaciones de guerra.
Los candidatos de una Polonia dual
Duda, cederá el cargo a un sucesor que tendrá un poder político significativo, incluido el derecho de veto, sobre las leyes aprobadas por el Parlamento.
Ese es precisamente el motivo de la actual coexistencia disfuncional entre el Gobierno liberal de Tusk y un presidente en la órbita ultraconservadora que no ha titubeado a la hora de bloquear numerosas iniciativas legislativas cruciales para el Ejecutivo.
Si gana los comicios Trzaskowski, Tusk tendrá vía libre para desarrollar su programa. De lo contrario, seguirán las dificultades para gobernar de manera efectiva e implementar sus promesas electorales.
En el cierre de la campaña la víspera, el candidato de la Coalición Cívica (KO) encabezada por Tusk prometió hacer todo lo posible para volver a unir a la sociedad de una "Polonia dividida", aplicando el "sentido común" y "conversaciones normales" con los ciudadanos.
Nawrocki, por su parte, prometió ser el presidente de las futuras ambiciones y aspiraciones" de los polacos, sus hijos y nietos, y advirtió de que, si ganase su rival, habrá "un cierre del sistema" ultraconservador y mayor "presión ideológica" por ejemplo en las escuelas.
Temas clave
Las reformas del Estado de derecho y el sistema judicial, un asunto pendiente y ya perentorio, son prioritarias para el Gobierno de Tusk, que busca revertir los cambios implementados bajo el PiS.
Sin embargo, Duda ha vetado leyes clave en este ámbito, lo que recuerda que el futuro presidente tendrá una gran influencia en los nombramientos y ceses de jueces y la concesión del derecho de gracia, bombas de relojería con varias comisiones de investigación abiertas contra antiguos ministros y funcionarios del PiS.
Las políticas sociales son otro frente de batalla y, mientras que Trzaskowski apoya firmemente el derecho al aborto y las uniones civiles, Nawrocki se opone de manera frontal a cambiar la actual y muy restrictiva ley, y defiende que "en Polonia hay dos sexos" y que "el matrimonio es la unión de un hombre y una mujer".
La seguridad y la migración, especialmente en relación con la guerra en Ucrania y la crisis fronteriza con Bielorrusia, han sido temas centrales de la campaña, con un Nawrocki que ha calificado a Rusia como "Estado bárbaro" pero que al mismo tiempo mantiene una postura crítica hacia Ucrania y su presidente, Volodímir Zelenski.
Trzaskowski, por su parte, ha propuesto limitar las prestaciones sociales a los refugiados ucranianos que no trabajen, en un intento de complacer a la facción de su electorado descontenta con la situación laboral en el país.
✕
Accede a tu cuenta para comentar