China-Rusia

Putin consolida su alianza militar con Pekín tras recibir al ministro de Defensa chino sancionado por EE.UU.

La aparición de Li Shangfu en el Kremlin desafía las advertencias occidentales y pone de relieve la creciente dependencia rusa de China

Putin recibe al ministro de Defensa chino en Moscú
Putin recibe al ministro de Defensa chino en MoscúPresidencia de RusiaEuropa Press

El presidente ruso Vladímir Putin recibió el domingo en Moscú al ministro de Defensa chino, Li Shangfu. El encuentro no estaba en el guion. En principio, Li tenía previsto reunirse con su homólogo Serguéi Shoigú y visitar después varias academias militares durante su visita oficial de cuatro días al país antes de tomar el vuelo de vuelta. Sin embargo, Putin le citó expresamente en el Kremlin en un movimiento poco habitual que pone de relieve su creciente dependencia de China.

En Pekín, esta recepción “de alto nivel” se interpretó como un gesto de solidaridad de Rusia ante la presión diplomática que tanto Estados Unidos como el resto de aliados occidentales están ejerciendo sobre China, precisamente por su “amistad sin límites” con Moscú, para que convenza al presidente ruso de cesar las hostilidades en Ucrania.

Era la primera visita de un ministro de Defensa chino a Rusia desde que diera comienzo la invasión. Pero Li no ha sido el único miembro del Gobierno chino en desfilar por los pasillos del Kremlin en los últimos meses. En la víspera del aniversario de la guerra en Ucrania, Putin recibió al jefe de la diplomacia china, Wang Yi, el artífice del polémico plan de paz de 12 puntos para Ucrania presentado en marzo, que incluía el levantamiento de las sanciones unilaterales y el respeto a la integridad territorial, pero no contemplaba la retirada de las tropas rusas del país.

La visita de Li reviste mayor importancia. Es un claro desafío a los rumores que sostienen que Pekín estaría enviando armas al Ejército ruso para impulsar su ofensiva en Ucrania. Según los documentos clasificados del Pentágono filtrados a través de la red social Discord, China habría aprobado suministrar “ayuda letal” a Rusia con la condición de mantener estas operaciones ocultas al público. No hay evidencias que lo respalden.

Kiev asegura haber encontrado cada vez más componentes de fabricación china en las armas utilizadas por el Ejército ruso en suelo ucraniano. Los expertos creen que se trata de productos doble uso, tecnología que puede destinarse tanto para fines civiles como para fines militares. China, por su parte, niega de forma sistemática las acusaciones.

Era, además, la primera salida exterior de Li como miembro de la Comisión Militar Central, el órgano de seguridad y defensa más importante de China, para el que fue promocionado en octubre por el presidente Xi Jinping. El titular de Defensa dijo haber elegido Rusia como primer destino “con el fin de enfatizar el carácter especial y la importancia estratégica de nuestras relaciones bilaterales”, según la agencia estatal de noticias rusa TASS.

Putin evitó hablar de Ucrania. En su lugar, el presidente ruso centró la discusión en la estrecha cooperación militar con China. Es difícil entrelazar más sus fuerzas. Los Ejércitos de Rusia y China intercambian información de forma regular, colaboran en el desarrollo de tecnología militar y realizan maniobras conjuntas. Los ejercicios conjuntos en el océano Pacífico, el mar de Japón y el mar de la China Oriental son ya habituales.

Ambigüedades

Rusia confía en que la cercanía de China se materialice tarde o temprano en Ucrania. Mientras, Pekín intenta marcar distancias. El diario Global Times, que reproduce la versión del oficialismo, asegura que la cooperación militar “no contradice la postura neutral y responsable de China para una solución política de la crisis de Ucrania”. En esta línea, el recién nombrado ministro de Exteriores chino, Qin Gang, reafirmó que su Gobierno no vendería armas “a ninguno de los dos bandos en guerra en Ucrania”.

Ahora, Li, un ingeniero aeroespacial poco experimentado en labores diplomáticas, tendrá que equilibrar la postura de Pekín. Las decisiones en materia militar las toma el propio Xi como jefe de las Fuerzas Armadas y presidente de la Comisión Militar Central. Pero el ministro de Defensa tiene cierto margen de maniobra para gestionar las relaciones con sus socios.

Li, sancionado

En 2018, Li estuvo detrás de la compra por parte del Gobierno chino de un lote de aviones de combate Su-35 y sistemas de misiles tierra-aire S-400 de la contratista militar rusa Rosoboronexport. Era el director del Departamento de Desarrollo de Equipamiento de la Comisión Militar Central, una agencia que se encarga de planificar, desarrollar y comprar armas para el Ejército Popular de Liberación (EPL).

La Administración Trump decidió sancionar al tecnócrata por su papel en aquella operación. Las restricciones siguen vigentes, un factor que, cinco años después, condiciona aún más el diálogo entre Washington y Pekín.