Guerra en Ucrania
Rusia improvisa blindajes con plexiglás y cinta adhesiva: la desesperada solución ante la escasez de equipos
El Instituto de Investigación Científica del Acero habría estudiado diversas alternativas al blindaje reactivo explosivo Kontakt-1
Tres años después de la invasión rusa a Ucrania, el conflicto en el este de Europa no solo ha reconfigurado el panorama geopolítico global, sino que ha dejado un saldo de miles de víctimas y un desgaste material sin precedentes en ambos bandos. Entre las múltiples consecuencias de esta guerra prolongada, una de las más críticas para Moscú es la creciente escasez de recursos militares, especialmente en lo que respecta al blindaje de sus tanques.
Un reciente estudio ha confirmado lo que desde hace meses se especulaba: el ejército ruso atraviesa una grave carencia de los componentes necesarios para fabricar el blindaje reactivo explosivo Kontakt-1 (ERA), esencial para proteger sus vehículos blindados. Según un análisis de Resurgam, desde 2022 Rusia habría perdido más de 4.000 tanques, agotando sus reservas y enfrentando serias dificultades para reponerlos debido a las limitaciones de su industria de defensa.
Alternativas improvisadas
Ante la falta de suministros, el Instituto de Investigación Científica del Acero (NII Stali) habría propuesto una solución de emergencia, según un informe recogido por Defense Express. Se trataría de un nuevo sistema compuesto por dos placas de acero de 2 mm y una capa intermedia de plexiglás de 6 mm, unidas con cinta adhesiva para garantizar su firmeza. Este diseño, aunque menos eficaz, emularía el principio de funcionamiento del Kontakt-1.
Las pruebas realizadas con granadas de carga demostraron que esta alternativa ofrece solo un 29% de la efectividad del blindaje original. Otras soluciones improvisadas, como rellenar los contenedores ERA con arena u hormigón, resultaron aún menos eficaces, proporcionando apenas un 14% de protección.
Ante estos resultados, Defense Express señala que los investigadores rusos recomendaron usar este sistema únicamente como complemento: manteniendo el Kontakt-1 original en la zona más expuesta, es decir, el frontal, y aplicando el blindaje alternativo en laterales y parte trasera de la torreta. Esta configuración híbrida alcanzaría aproximadamente el 86% de la protección del ERA convencional.
La adopción de estas soluciones de emergencia, junto con informes sobre el uso de tanques modernizados de la era soviética, subraya los desafíos que enfrenta la industria de defensa rusa para mantener operativo su arsenal blindado en una guerra que se prolonga más allá de lo inicialmente previsto.