Unión Europea

Sánchez buscará apoyos en la UE para «controlar mejor» los flujos migratorios en el Mediterráneo occidental

El presidente del Gobierno defiende en Bruselas la creación de "centros controlados"en las fronteras exteriores de la UE

Pedro Sanchez, junto a la canciller alemana Angela Merkel. Efe
Pedro Sanchez, junto a la canciller alemana Angela Merkel. Efelarazon

El presidente del Gobierno defiende en Bruselas la creación de "centros controlados"en las fronteras exteriores de la UE

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha asegurado este domingo en Bruselas que buscará apoyos entre los socios comunitarios para "controlar mejor"los flujos migratorios, especialmente en el Mediterráneo occidental, donde las cifras de llegadas de migrantes han aumentado en los últimos meses a diferencia del resto de rutas como la del Mediterráneo central (Italia) u oriental (Grecia).

Así lo ha confirmado el nuevo jefe del Ejecutivo a su llegada a la mini cumbre sobre migración y asilo de este domingo en Bruselas, en la que se reúne con otros quince líderes de la UE, entre ellos la canciller alemana, Angela Merkel, el francés Emmanuel Macron o el italiano Giuseppe Conte.

"Estamos dispuestos a alcanzar una respuesta común al desafío gloibal de los flujos migratorios que llegan a Europa, especialmente en el Mediterráneo occidental", ha dicho Sánchez, que ha insistido en que pedirá "apoyo"a los "socios europeos para controlar mejor los flujos que estamos sufriendo actualmente"en las costas españolas.

Asimismo, Sánchez también ha defendido la creación de "centros controlados"en las fronteras exteriores de la UE, como puede ser en países del norte de África, y asegurar que "no solamente se respetan los derechos humanos de aquellos que llegan a las costas europeas sino sobretodo y fundamentalmente trasladar (a los socios europeos)"la necesidad de implementar "una política migratoria controlada que haga frente a la realidad que tenemos en el conjunto de la UE".

Por último, el presidente del Gobierno ha apelado a su voluntad de trasladar "una actitud constructiva e integradora"a la vez que reivindicará "los valores europeos", por lo que ha insistido en que "compartirá experiencias, ya que la sociedad española y el conjunto de instituciones pueden aportar mucho"en lo relativo a "gestionar de manera eficaz la realidad migratoria".

Sánchez, además, ha tenido la oportunidad de encontrarse por primera vez con buena parte de los líderes europeos -a excepción de Macron, con el que ya se vio ayer, entre ellos la canciller alemana, Angela Merkel, con la que se ha saludado hoy en la cumbre, a la que asisten sentados en asientos contiguos y que facilitó que mantuvieran una primera conversación en persona.

Merkel llegó a la sede de la Comisión Europea, lugar en el que se celebra la cumbre, a primera hora de la tarde, y Sánchez lo hizo poco después, lo que propició que hubiera entre ambos un primer saludo en los pasillos de acceso al edificio.

Ambos realizaron posteriormente por separado una breve declaración a los periodistas, al igual que otros jefes de Estado y de Gobierno que asisten a la cumbre, y en la que Sánchez respondió en inglés a una pregunta que en este mismo idioma le había formulado un periodista.

También en los pasillos de la cumbre, según fuentes españolas, Sánchez saludó a otros líderes europeos, entre ellos el griego, Alexis Tsipras, que le felicitaron por su llegada a la Presidencia del Gobierno español.

La primera vez en la que se vio públicamente juntos a Sánchez y Merkel fue en la foto de familia, en la que ambos se situaron uno al lado del otro y conversaron largo rato de forma distendida en inglés.

Si el jefe del Ejecutivo tenía a su izquierda a la canciller alemana, a su derecha estaba el primer ministro de Croacia, Andrej Plenkovic, con quien también mantuvo una conversación.

Tras la foto de familia, los líderes europeos iniciaron su reunión, en la que Sánchez y Merkel ocuparon igualmente asientos contiguos.

Ambos volverán a verse el martes en Berlín para mantener una primera reunión en la que analizarán, además de las relaciones bilaterales, cuestiones incluidas en la agenda de la cumbre de Bruselas de la próxima semana, entre ellas el reto migratorio y la reforma de la eurozona.