Fuerza aérea
Seis aviones de combate que no dieron la talla
Algunos expertos consideran incluir en la lista al F-35 por su alto coste
La industria militar aeroespacial camina a marchas aceleradas. Cada vez hay más y mejores aviones de combate. Además de Estados Unidos, otros países no occidentales como Turquía, India y China suman esfuerzos en un intento por desarrollar aeronaves capaces de alcanzar la supremacía aérea. Pero no siempre se consiguen resultados óptimos. La historia demuestra que algunas apuestas fueron un rotundo fracaso.
En la web especializada en asuntos militares "19fortyfive" se ha discutido si incluir al F-35 en la lista de los aviones de combate más controvertidos a pesar de sus altas capacidades y de estar considerado el mejor avión del mundo en l actualidad. "El coste por avión es tan alto que la Fuerza Aérea de los Estados Unidos tomó la decisión de complementarlo con el Boeing F-15EX", explica uno de los expertos del citado medio.
Polémicas al margen, estos son algunos de los peores aviones de combate de todos los tiempos según expertos de diversas publicaciones especializadas.
Yakovlev Yak-38
El Yak-39 fue la respuesta de la Unión Soviética a un avión similar de la Royal Air Force, el Harrier "Jump Jet", capaz de realizar operaciones de despegue y aterrizaje vertical/corto (V/STOL). Para reducir el peso, los diseñadores del avión soviético eliminaron el radar y redujeron la capacidad de combustible. Aunque más rápido que el Harrier, carecía del alcance y también requería un piloto experimentado para operar el avión. Durante su evaluación operativa en Afganistán en 1980, el Yak-38 demostró sus limitaciones en cuanto a capacidad de armamento y alcance, difícil mantenimiento y problemas de vuelo.
Sea Vixen
Este caza biplaza de los años 1950 sirvió en la Royal Navy británica y se convirtió en el primer avión de Reino Unido en romper la barrera del sonido. Sin embargo, su historial está lleno de incidentes. El 38% de las unidades fabricadas se estrelló por accidente entre 1952 y 1972. Sólo hubo 145 Sea Vixens en servicio durante ese tiempo y 55 sucumbieron a algún tipo de percance y se perdieron. El prototipo realizó su primer vuelo el 26 de septiembre de 1951, pero al siguiente año, en el Salón Aeronáutico de Farnborough, el avión se desintegró al traspasar la barrera del sonido, acabando con la vida de 31 personas.
Convair F-102 Delta Dagger
Este interceptor estadounidense fue construido en la década de los 50 como columna vertebral de la defensa aérea del país, siendo su principal objetivo interceptar a los bombarderos a reacción soviéticos. Con su motor turborreactor Westinghouse J40 original, el Delta Dagger apenas pudo alcanzar velocidad Mach 1. Los intentos de modernizar el avión llevaron al desarrollo de un nuevo, y finalmente mejorado Convair F-106 Delta Dart.
Heinkel He 162 Volksjäger
Fue el tercer caza a reacción en entrar en servicio en la Luftwaffe alemana en la Segunda Guerra Mundial. Gran parte del avión era de madera debido a la falta de recursos del Tercer Reich a medida que avanzaba la contienda militar. Según explica Peter Suciu, el mayor problema del He 162 fue que se apresuró en la etapa de diseño, lo que resultó en un avión mal concebido. Aparte del motor, que fue producido por profesionales de la aviación, el resto del avión fue diseñado para ser construido por trabajadores semicualificados y no calificados. Solo fueron entregados unos 120 aparatos y la mayoría nunca voló.
Messerschmitt Me-163 Komet
El Messerschmitt 163 Komet fue uno de los mejores cazas a reacción de la Segunda Guerra Mundial desarrollado por la Alemania del Tercer Reich. Su diseño sería clave para el nacimiento de los aviones de ala delta en el siglo XX. "El Me 163 era realmente un avión de vanguardia. Como el motor a reacción planeado significaba que el Komet aún estaba a años de distancia, sus diseñadores lo equiparon con un motor cohete Walter HWK 109", escribe Peter Suciu, quien añade que fue un avión muy rápido si bien solo participó en los últimos nueve meses de la contienda. "El avión no salvó a Alemania de los bombardeos de los aliados las 24 horas del día, pero también era un avión difícil de volar, peligroso para aterrizar y costoso de fabricar", asegura el experto.
F-104 Starfighter
El F-104 Starfighter es uno de los cazas estadounidenses con peor reputación, por algo se le conoce como el "ataúd volador". El Lockheed F-104 Starfighter comenzó a operar para la Fuerza Aérea de Estados Unidos en 1958. Sin embargo, no llegó a los 10 años en servicio. Fue diseñado como un caza de superioridad aérea, aunque en realidad se le dio mayor uso como interceptor supersónico. Carecía de la capacidad necesaria para cumplir eficazmente su función de interceptor. Su alcance limitado y su capacidad de carga insuficiente fueron grandes desventajas para este avión que fue diseñado con ese propósito.
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