Guerra en Ucrania

Suecia teme a Putin: se disparan las peticiones de entrar en el Ejército y las compras de búnkeres

En 2024 se han registrado 3.000 solicitudes de voluntarios, el doble de lo habitual

USA3092. WASHINGTON (DC, EEUU), 07/03/2024.- El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken (d), recibe la carta del instrumento de adhesión de Suecia en la OTAN del primer ministro sueco, Ulf Kristersson (i), este jueves en la sede del Departamento de Estado en Washington (EE. UU). Suecia ingresó oficialmente este jueves en la OTAN al despositar en Washington el documento de acceso a la Alianza Atlántica. EFE/Lenin Nolly
Suecia ingresa oficialmente en la OTANLenin NollyAgencia EFE

Suecia se acaba de estrenar como socio de la OTAN en una decisión impulsada por el Gobierno tras la invasión rusa de Ucrania y ratificada finalmente por todos los miembros de la Alianza Atlántica.

El ingreso responde a una preocupación creciente ante el expansionismo ruso y parece que este temor se ha extendido entre la población. Precisamente a raíz de la invasión de Ucrania se vivió un auge de las peticiones de ingreso en el Ejército, cuando 29.000 suecos solicitaron alistarse, más de seis veces el número habitual.

Esta tendencia se ha seguido confirmando, ya que en los dos primeros meses de este año llegaron 3.000 solicitudes más, el doble de la cantidad normal, según los datos a los que ha accedido el diario británico The Daily Mail, que ha hablado con numerosos voluntarios a entrar en las fuerzas armadas suecas.

Algunos de estos voluntarios de todos los sectores de la sociedad sueca, con edades comprendidas entre 20 y 55 años, acaban de comenzar un curso de iniciación de dos semanas en la Guardia Nacional. Armados con pistolas Glock 17, realizan sus primeras prácticas ante una imaginaria fuerza invasora rusa que se supone cruzó el estrecho del Báltico desde Finlandia y asaltó la costa sureste de Suecia.

El ejército regular de Suecia también se verá fortalecido aumentando su contingente de reclutas, que ya representan el diez por ciento de su personal militar, aunque a juzgar por el estado de ánimo prevaleciente, no habrá necesidad de obligar a muchos suecos a servir a su país.

Los conflictos entre los dos países se remontan a 1.000 años. Durante la época medieval, el entonces poderoso imperio sueco libró la guerra contra la República de Novgorod, un rico estado independiente en el norte de Rusia, con el objetivo de apoderarse de sus tierras y convertirlas al catolicismo.

Las primeras escaramuzas generalmente las ganaban los suecos, pero eso cambió bajo Pedro el Grande a principios del siglo XVIII. En 1721, el zar imperialista salió victorioso de la Gran Guerra del Norte, una lucha titánica que se cobró más de 500.000 vidas en ambos bandos, muchas de ellas por hambre, enfermedades y agotamiento.

Terminó con Rusia como una gran superpotencia europea y el imperio sueco en decadencia. Y dado que Putin ha aclamado a Pedro como el mayor gobernante de Rusia, es posible que abrigue sueños de emular a su héroe.

Además, mientras el primer ministro de Suecia insiste en que el país es mucho más seguro dentro de la OTAN, algunos temen que su membresía sólo lo convierta en un objetivo más grande para el expansionismo de Putin.

Aumentan las ventas de búnkeres

Y, paralelamente al aumento de reclutas, muchos se preparan para refugiarse en caso de que vengan mal dadas. Según la información del diario británico se ha registrado un aumento en la demanda de refugios subterráneos capaces de resistir una explosión atómica y ofrecer protección contra la lluvia radiactiva.

Irónicamente, esto está generando un nuevo tipo de emprendedor. Victor Angelier, de 44 años, dejó recientemente su trabajo en TI para iniciar una empresa que diseña y construye todo tipo de búnkeres nucleares, desde modelos básicos hasta modelos de alta gama. Ya ha vendido 47 refugios.