Taiwán
Taiwán va un paso más allá: drones, simulacros nocturnos y un pulso en los cielos con China
Taipéi busca reforzar sus capacidades operativas con drones
Taiwán ha implementado nuevas medidas para hacer frente a las continuas incursiones de China. El Ministerio de Defensa de la isla ha regulado por primera vez bajo qué circunstancias las tropas podrán derribar drones, según las directrices incluidas en el Informe de Defensa Nacional 2025. Paralelamente, el gobierno ha reconocido su disposición a adquirir nuevos sistemas antidrones.
El uso de estos dispositivos se encuentra en pleno auge, ya que representan una alternativa generalmente más económica al armamento tradicional. Dependiendo de su tipología, pueden emplearse para ataques, labores de espionaje o incluso tareas de disuasión. "Básicamente, el desarrollo de drones y antidrones avanza con gran rapidez y, dada la situación actual, el progreso cambia día a día (...). Este es uno de los puntos clave de nuestros esfuerzos de preparación militar", aseguró el portavoz del Ministerio de Defensa, el mayor general Sun Li-fang.
Las nuevas directrices
Según recoge el South China Morning Post, las tropas taiwanesas deberán, en primer lugar, "identificar y rastrear cualquier dron no identificado", para luego "informarlo a los oficiales al mando, asegurándose de que no exista peligro para los civiles". En caso de que el dron continúe acercándose, las normas establecen que se deberán "utilizar bengalas de advertencia o sirenas para alertar a las unidades circundantes y a las agencias policiales locales".
Una vez confirmada la seguridad del área, los efectivos estarán autorizados a emplear armas ligeras -de un calibre de 7,62 mm o inferior- o armamento especializado para neutralizar los drones. Estas medidas, según apunta el informe, garantizan una "respuesta inmediata y combate directo", al combinar métodos de neutralización "blandos" con otros más contundentes, como el derribo directo de los aparatos.
Kinmen y Matsu, dos de las islas periféricas de Taiwán, han registrado un incremento en la actividad de drones procedentes de China. Como parte de los esfuerzos de Taipéi por reforzar su capacidad de respuesta, los soldados presenten en dichas islas habrían comenzado a practicar tiro nocturno. Además, en febrero, Taiwán firmó un acuerdo con Estados Unidos -su principal proveedor de armas- para la compra de un sistema de defensa aérea valorado en 761 millones de dólares, destinado a combatir drones.
Mientras el pedido se materializa, las fuerzas armadas taiwanesas habrían recibido órdenes de emplear "armas existentes", como rifles o ametralladoras, y de "realizar simulacros trimestrales de fuego real y nocturno con el fin de mejorar la capacidad de respuesta y la preparación para el combate", según recoge el medio citado.