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Viaje oficial de Estados Unidos

Trump termina una gira de acuerdos millonarios para sellar la reconfiguración de Oriente Medio

Trump termina su viaje cerrando nuevas alianzas con Arabia, Qatar y Emiratos sin pasar por Israel

Trump en su visita a Abu Dabi UAE PRESIDENTIAL COURT / HANDOUTEFE

A juzgar por la gira regional de cuatro días concluida ayer y en contraste -uno de tantos- con su predecesor en el cargo, el presidente estadounidense Donald Trump ha dado señales inequívocas de querer dejar su impronta personal en un Oriente Medio en plena reconfiguración menos de cuatro meses después de su regreso a la Casa Blanca para su segundo y postrero mandato. Y el mandatario parece gustarse en el papel.

En una visita que lo ha llevado sucesivamente a las tres potencias del Golfo -Arabia Saudí, Qatar y Emiratos Árabes Unidos, con cuyos líderes ha celebrado “grandes amistades”- y marcada por la firma de acuerdos de cooperación y contratos millonarios -el cálculo a vuelapluma del presidente lo eleva hasta los diez billones de dólares, aunque los medios de su país rebajan el triunfalismo de la Casa Blanca-, Donald Trump ha dejado nuevamente su disposición a concluir, más pronto que tarde, un acuerdo nuclear con Irán y a implicarse en el futuro político de Gaza, aunque la perspectiva de un cese el fuego a corto plazo se sigue mostrando lejana.

El viaje de Trump al Golfo ha servido también para evidenciar el distanciamiento creciente del presidente estadounidense con el primer ministro israelí Benjamin Nentayahu a juzgar por la divergencia de posiciones en la cuestión iraní y en Gaza. Israel nunca estuvo en la agenda de la primera gira internacional de su segundo mandato. El presidente estadounidense es consciente de que con el líder del Likud en la ecuación y la tragedia de Gaza -más de 53.000 muertos y situación de hambruna generalizada y desplazamiento forzoso para los más de 2 millones de supervivientes- no habrá ningún tipo de normalización diplomática entre Arabia Saudí, cuya opinión pública también cuenta para el régimen, e Israel.

Además, el presidente estadounidense aprovechó la visita para anunciar el levantamiento de las sanciones a Siria y hasta para entrevistarse en Riad con su hombre fuerte, el exyihadista Ahmed al Sharaa, en un encuentro auspiciado por las dos potencias regionales que compiten por la influencia en el malhadado país levantino, Arabia Saudí y Turquía.

En su última jornada de la gira, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, invitó a su homólogo emiratí Mohamed bin Zayed al Nahyan a visitar la Casa Blanca y, como en jornadas anteriores con el resto de líderes regionales, se deshizo en elogios ante su interlocutor: “Es un hombre muy fuerte y muy respetado”. La Casa Blanca detallaría posteriormente en un comunicado la firma con Emiratos de acuerdos comerciales por valor de más de 200.000 millones de dólares (178.700 millones de euros).

Además, las empresas Boeing y GE Aerospace aseguraron ayer 14.500 millones de dólares (12.900 millones de euros) por parte de la aerolínea Etihad Airways para invertir en 28 aviones Boeing 787 y 777X fabricados en Estados Unidos, un proceso que permitirá apoyar, según la Casa Blanca, 60.000 empleos en el paíss. Asimismo, la empresa Emirates Global Aluminum invertirá en un proyecto de fundición de

aluminio de 4.000 millones de dólares (3.500 millones de euros) en Oklahoma, mientras que ambos países también tienen previsto colaborar para construir en la capital el mayor centro de datos de Inteligencia Artificial fuera de Estados Unidos.

Desde el avión presidencial ya de vuelta a casa, el mandatario estadounidense daba un paso más respecto al jueves para confirmar que Irán ya conoce su propuesta para resolver la crisis entre ambos países en torno al programa nuclear, consciente también de que ya existe un ultimátum para que respondan. “Ya tienen encima de la mesa una propuesta y, aún más importante, saben que o se mueven deprisa o algo malo va a ocurrir”, advirtió ayer Trump volviendo a esgrimir la amenaza violenta contra la República Islámica. Aunque aún sin concretar fecha, de manera previsible las delegaciones de Estados Unidos e Irán volverán a reunirse pronto para abordar ya de lleno los detalles nucleares de la negociación.

Antes, aún desde Abu Dhabi, el mandatario volvió a referirse a Gaza para insistir en que su país “abordará la situación” y afirmar que “mucha gente está muriendo de hambre y ocurriendo muchas cosas malas” en la Franja -en una rara admisión del sufrimiento de la población civil- después de más de dos meses de bloqueo israelí la entrada de ayuda. La guerra en Gaza tendrá “curación”, aseguró el mandatario horas después de asegurar que su intención es que las tropas estadounidenses “tomen” el territorio palestino a fin de convertirla en “una zona de libertad”, aunque sin dar nuevas pistas de cómo implementar un futuro acuerdo político sin Hamás en la ecuación. Durante todo el viaje Trump sobrevoló conversaciones para el alto el fuego que ayer mantuvieron las delegaciones de Ucrania y Rusia ante el rumor de que estaría presente en Turquía, algo definitivamente descartado al poner rumbo a Washington en la tarde de ayer desde Emiratos.