Holocausto

Una ley innecesaria

La Razón
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Ninguna ley modificará la verdad de los hechos ni la Historia. Tres millones y medio de judíos polacos fueron asesinados en Polonia durante la Segunda Guerra Mundial. Casi toda la comunidad judía de Polonia pereció en los campos de exterminio nazis en suelo polaco. No parece el momento más oportuno para aprobar una ley que coapta la investigación y la divulgación del genocidio judío cometido en Polonia, particularmente cuando el fantasma del antisemitismo renace con fuerza en Europa y el mundo.

La expresión «campos de concentración y/o de exterminio polacos» es incorrecta, pero no justifica una legislación que intenta ocultar la responsabilidad de los polacos en el Holocausto. Más aún cuando una parte importante de la población polaca fue cómplice de la Solución Final –en campos como Treblinka o Auschwitz– y se ensañó con la milenaria comunidad judía de Polonia.

Jamás olvidaremos el papel heroico de la resistencia polaca, de su lucha incesante contra la ocupación nazi y de su ayuda en el levantamiento de los judíos del Gueto de Varsovia en 1943. Un hecho que dignifica a Polonia.

La historia de los judíos de Polonia es un reflejo de la historia misma del antisemitismo. Fue en Polonia, en 1648, cuando el cosaco Bohdan Khmelnytsky lideró la matanza de más de 200.000 judíos, y fue también en Polonia en donde más víctimas inocentes judías perecieron durante el Holocausto. Por ello, Polonia debería ser más combativa en la investigación de los hechos y de la historia, y abundar en la educación de los más jóvenes en escuelas y universidades con el propósito de erradicar el antisemitismo aún existente en el seno de su sociedad.

Isaac QUERUB CARO/* Presidente de la Federación de Comunidades Judías de España