Cuarentena
¿Cómo superar la crisis de pareja tras el confinamiento?
El confinamiento ha supuesto un experimento afectivo de cómo funciona cada pareja y nos ha hecho ver el estado de nuestras relaciones.
Aunque ha terminado el estado de alarma y poco a poco se vuelve a la normalidadpara algunas parejas nada va a ser lo mismo. Esta situación extraordinaria llegó de golpe para cambiar a cada persona individualmente, pero también dio la vuelta a las dinámicas sociales, familiares y por supuesto, de pareja. Una crisis de pareja suele darse cuando hay conflictos sin resolver o ansiedad acumulada y ninguna de las dos partes tiene la fuerza o energía necesaria para solucionarlos.
El problema es que las inquietudes y la dudas se enquistan, y si pasa el tiempo y no hay comunicación o soluciones a la vista es muy probable que la pareja se distancie o se rompa. El confinamiento ha podido suponer un examen en la calidad relacional, una prueba que en muchos casos ha supuesto un volver a empezar, una redefinición o una ruptura.
Si la relación ya estaba deteriorada, el confinamiento puede haber supuesto un empeoramiento de la relación. Es probable que muchas personas hayan visto partes de su pareja que antes estaban ocultas, por ejemplo su comportamiento en momentos estresantes, sin poco espacio interpersonal, con dificultades para regularse…
Síntomas de que estamos ante una crisis de pareja
1. Nada en común: se han perdido las ganas de hacer nada juntos, parece que ya no tienen nada en común.
2. Falta de diálogo: hay más diferencias que nunca, lo que causa discusiones que no llevan a ningún lado porque ninguna de las dos partes se comunica, creando situaciones de tensión.
3. Críticas destructivas: alguna de las partes (o ambas) realiza criticas constantes al otro usando un tono sarcástico o despreciativo, ya no valoran las características positivas el uno del otro.
4. Incomodidad: uno comienza a centrarse en los defectos de la otra persona, lo que desencadena en una actitud defensiva y crea incomodidad frente a las acciones del otro.
5. Sexo: el deseo ha desaparecido y las relaciones sexuales son inexistentes, dañando también la intimidad de la pareja.
6. Soledad: se está con otra persona, compartiendo gran parte de la vida y a pesar de ello uno se siente solo.
Cómo superar una crisis de pareja
Momentos para uno mismo. Es importante conservar la intimidad individual. Tomarse tiempo para uno mismo no implica que la otra persona no importe.
Permitir la autonomía a la pareja. Aunque parezca un contrasentido, esa necesidad de buscar tiempos a solas puede ser un disparador para el otro miembro de la pareja y que le haga sentir ansiedad e inseguridad. No te permitas caer en actitudes de persecución como revisar sus conversaciones de móvil o con quién interactúa en las redes sociales: puedes acabar axfisiando a tu pareja.
Utilizar un lenguaje no violento. Es importante evitar herir a la otra persona con las palabras, hay que mantener la calma e intentar explicar los sentimientos sin lastimar ni levantar la voz.
Es importante conocer y aceptar las diferencias individuales de tu pareja, y ser conscientes que hay distintas formas de amar. Uno de los aspectos claves para que una relación prospere consisten en tolerar y respetar la forma de ser del otro.
Poder ser “apoyo”: en los momentos difíciles contar con la otra persona como apoyo para superar las dificultades es primordial, pero también es importante estar disponible para el otro. Es importante generar un afecto positivo a través de emociones como empatía, sentido del humor y resiliencia.
Hablar con otras personas sobre las dudas o sobre ciertas situaciones ayuda a liberar parte de la tensión para mantener la calma.
Organizar actividades juntos. Además de tener tiempo para estar solo es importante buscar momentos para estar en pareja. No se trata de pasar todo el día juntos, se trata de compartir buenos momentos.
Nueva situación, nuevas reglas. Muchos de los problemas en la pareja surgen de las tareas del hogar y del cuidado de los hijos. En el confinamiento se ha podido ver la manera de planificar las tareas del hogar y la manera en que estas se reparten y ahora se pueden aplicar las nuevas reglas con relajación y de manera planificada.
Es el momento de plantearse nuevos proyectos. A lo largo de la convivencia y con la rutina, a veces no nos damos cuenta del modelo de proyecto del otro. El confinamiento nos puede haber servido (y si no lo has hecho, hazlo ahora) para hablar de los deseos de cada uno y de cómo trabajar para lograr un proyecto de vida en común satisfactorio.
Terapia psicológica. Hay momentos en que desde dentro es difícil abordar las dificultades y las situaciones bloqueadas en la relación, y se requiere de ayuda externa.
- Terapia de pareja: si las dos partes han decidido hacer algo para superar la crisis lo recomendable es realizar terapia en pareja. En estas sesiones se crea un espacio seguro para expresar tanto inquietudes como sentimientos, con un profesional como mediador para favorecer la comunicación y encontrar soluciones que ayuden a mejorar la relación.
- Terapia individual: si los problemas en pareja se quieren abordar de forma intima, con la finalidad de decidir si se quiere continuar con la relación o no, lo mejor son sesiones individuales. En estas sesiones se trabaja para ser conscientes de las emociones y las situaciones que nos hacen daño, para aclarar las dudas y poder tomar una decisión
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