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Responsabilidad afectiva, qué es y cómo practicarla, contado por un experto

Esta es la máxima que debes aplicar en todas tus relaciones

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Esta es la máxima que debes aplicar en todas tus relacionesPinterest

Muchas veces vamos por la vida pensando que nuestra conducta o nuestra forma de tratar a otras personas es solo cosa nuestra. Pero lo cierto es que más allá de lo que muchos llaman “karma”, cuando nos relacionamos con otras personas, deberíamos tener siempre presente que nuestras acciones afectan a los demás, y esto se conoce con el nombre de responsabilidad afectiva, un término muy usado en psicología y que conocerlo nos puede ayudar a evitar relaciones tóxicas,ghostingobreadcrumbing.

Pero para saber exactamente de que se trata este término hemos querido recurrir a Silvia Congost, psicóloga con más de 10 años de experiencia en el sector, autora de varios libros y conferenciante de éxito. A ella hemos acudido para preguntarle en qué consiste esta premisa y cómo practicarla en nuestro día a día.

-¿Qué es la Responsabilidad Afectiva?

Silvia nos cuenta que la responsabilidad afectiva se basa en ser capaces de tener una relación afectiva (del tipo que sea, no solo de pareja), siendo conscientes de que nuestra conducta y forma de comportarnos y de tratar al otro, puede dañarle. Consiste en responsabilizarte de las consecuencias que puede tener en otra persona tu forma de relacionarte con ella.

-Cinco trucos o ejercicios para trabajarla ponerla en práctica con los que te rodean

-Ser muy sincero y hablar con claridad de lo que quieres y lo que vas a hacer.

-Respetar que la otra persona no piense igual que tú o no quiera lo mismo.

-Llegar a acuerdos pactados de forma conjunta, con los que ambas personas nos sintamos cómodas.

-Potenciar la empatía. Tratar de entender el sufrimiento de la otra persona. Puede que algo que hayas hecho le duela y que a ti te parezca una solemne tontería, pero para ella puede significar algo muy grave y doloroso. Es importante entender que cada uno tenemos nuestras heridas y nuestras partes vulnerables.

-Ser claros con nuestros límites. Comunicarnos con transparencia cuando algo no nos parece bien o no lo vamos a tolerar.

-Cinco indicadores para darte cuenta de que no la están aplicando contigo

-Confundir con nuestros sentimientos a la otra persona. A veces uno tiene dudas sobre la relación, luego lo ve clarísimo, luego vuelve a tener dudas. Debemos ser conscientes de que eso no es sano y acabamos haciendo mucho daño al otro.

-Traicionar. Haber pactado alguna cosa y no respetarla es algo que puede crear una herida muy profunda en la relación.

-Hacer sentir mal a la otra persona cuando expresa sus sentimientos. Decirle que eso son tonterías, que es ridículo o que no debe ser así.

-Mentir sobre cosas o temas que sabemos que afectan directamente a la otra persona.

-No expresar con claridad lo que sentimos, lo que necesitamos o aquello que nos hace sentir mal.