Trastornos de ansiedad

El miedo al amor tiene nombre... y también solución

Algunas personas sienten verdadero pánico ante la idea de mostrarse vulnerables con otra persona. Es un trastorno de ansiedad conocido técnicamente como “filofobia”

Las personas filofóbicas evitan cualquier tipo de conexión emocional más o menos profunda | Fotografía de archivo
Las personas filofóbicas evitan cualquier tipo de conexión emocional más o menos profunda | Fotografía de archivoLa Razón

El amor puede ser una de las experiencias más hermosas de la vida... pero también una de las más devastadoras. Cuando nos enamoramos, nos mostramos vulnerables y confiamos a nuestra pareja algunos aspectos de nuestro ser que -normalmente- habrían quedado escondidos bajo esa “máscara” que nos protege del mundo. Y en ese momento en el que estamos más expuestos, es en el que el amor puede dar un golpe letal. Todo desengaño amoroso es más o menos traumático... y en algunos casos, la recuperación puede ser bastante complicada. Sin embargo, algunas personas han recibido un golpe tan duro, que la idea de volver a enamorarse puede resultarles absolutamente aterradora.

Un corazón roto puede necesitar tratamiento medico | Fuente Europa Press / NUTHAWUT SOMSUK
Un corazón roto puede necesitar tratamiento medico | Fuente Europa Press / NUTHAWUT SOMSUKlarazonNUTHAWUT SOMSUK

Este miedo se define técnicamente como “filofobia”, del griego “philos” (amor) y “phobia” (fobia). Los filofóbicos sienten pánico ante la amenaza emocional del amor. Les cuesta sobrepasar cierto “punto de no retorno” en sus relaciones. A menudo niegan sus emociones o -incluso- pueden llegar a auto boicotearse, para no volver a ponerse de nuevo en esa tesitura. No obstante, también hay otras posibles situaciones, que han podido desencadenar un trastorno de este tipo, como un trauma infantil, por ejemplo. Es frecuente que los niños que experimentaronel abandono o el maltrato por parte de sus padres, se conviertan en adultos filofóbicos… incapaces de conectar emocionalmente con otras personas. En realidad, no es otra cosa que un mecanismo de defensa.

¿Cómo sé si padezco filofobia?

En general, podemos señalar cinco patrones de conducta que suelen repetirse en las personas filofóbicas… a veces de forma inconsciente:

1. Evitan el contacto

Si notan que alguien empieza a mostrar demasiado interés en ellos, sienten automáticamente el impulso de rechazarles. Ponen excusas para no quedar y evitan constantemente las situaciones susceptibles de volverse demasiado íntimas.

2. Son inaccesibles

Los filofóbicos evitan cualquier tipo de conexión emocional más o menos profunda. Para sentirse seguros toman las riendas de sus emociones y de sus sentimientos, hasta el punto de limitarse a relaciones casuales y poco gratificantes.

3. Experimentan síntomas de ansiedad

La filofobia se puede englobar dentro de los trastornos de ansiedad. Y es frecuente que aparezcan cuadros sintomatológicos similares. Al comienzo de una relación de pareja, una persona filofóbica puede experimentar taquicardias, nerviosismo, respiración acelerada, problemas para conciliar el sueño, (…).

4. Boicotean sus relaciones

Tienen la tendencia a buscar continuamente defectos en la otra persona. No lo hacen por maldad o con ánimo de hacer daño. Simplemente están buscando una forma de alejarse de esa situación y una justificación lo suficientemente poderosas como para boicotear la relación. En ocasiones, esto sucede de forma inconsciente e instintiva.

5. Se fijan en personas inalcanzables

Sienten atracción por personas inaccesibles o con un proyecto vital totalmente incompatible con el suyo. De esta forma, cualquier previsible decepción puede explicarse por la imposibilidad del compromiso.

¿Cómo se supera la filofobia?

En la mayoría de los casos, el tiempo suele ser la receta para recuperarse de un desengaño amoroso o de un trauma emocional. Sin embargo, si el golpe de esa herida emocional es demasiado grande, puede dejar una huella permanente en nuestro ser y en nuestra forma de relacionarnos con otras personas. Y si no se trata, la filofobia puede impedir que experimentemos todo lo que la vida nos puede ofrecer.

Superar la filofobia pasa por curar la herida, aprender a comunicarse y a vivir en el presente | Fuente: Pixabay
Superar la filofobia pasa por curar la herida, aprender a comunicarse y a vivir en el presente | Fuente: PixabayPixabay

El tratamiento psicológico de la filofobia pasa por indagar en el trauma que dio lugar al trastorno. Cuando tomamos conciencia de esta experiencia, podemos centrarnos en curar la herida. Y para eso, hay que aprender a aceptar y reconocer lo que nos está pasando. Esto es importante, porque muchas personas niegan el problema... aún estando cara a cara con la evidencia.

Por todos los motivos anteriormente expuestos, las personas filofóbicas también pueden tener muchos problemas a la hora de comunicarse de forma eficiente. Y ese es un aspecto fundamental en el tratamiento, que pasa por no bloquear emociones y por aprender a expresar sus sentimientos y sus miedos a otras personas.

Las personas filofóbicas viven ancladas al pasado. Sus experiencias pasadas les han hecho excesivamente precavidos. Lo que acaba por desatar los síntomas del trastorno de ansiedad. Eso hace que cualquier atisbo de conexión emocional esté condenada al fracaso desde el principio. Por eso, uno de los objetivos de la terapia psicológica es también aprender a vivir en el presente, porque es la única manera para que las cosas fluyan de forma sana y natural.