Patricia Benito: "El feminismo es la única forma de que no acabemos rompiéndolo todo"

Charlamos con la autora de "Primero de poeta"y "Tu lado del sofá"con el 8M de fondo

Tras debutar con 'Primero de poeta' y su profético 'Vive, joder, vive' en 2017, Patricia Benito ha publicado su segundo poemario, 'Tu lado del sofá', poemas que inspiran, poemas que ayudan y poemas que sanan a otras mujeres. "Nos obligaron a ser perfectas, como si ese fuese un sitio habitable. Como si respirar fuese posible con tantos títulos, metas y medidas".

¿Qué es el empoderamiento femenino y el feminismo para Patricia?

Ahora mismo creo que el feminismo es la única forma de que no acabemos rompiéndolo todo. Tiene que ir calando en cada capa de la sociedad y de las instituciones para que las cosas empiecen a cambiar. Viendo todo lo que viene y como está el mundo, no se me ocurre otra manera de mejorar las cosas que no sea por ahí. Y el empoderamiento femenino es un trabajo necesario que debemos hacer, y ayudar a hacer a las demás, que nos devuelve a nuestra estatura.

A través de las redes sociales y de tus libros te has convertido en una voz feminista...

A ver, soy una mujer que cree que el feminismo tiene que colarse en cada hueco de todo lo que viene, pero no sé si soy el mejor ejemplo de nada. Yo me he pasado toda la vida normalizando actitudes y pensamientos machistas y ni se me pasaba por la cabeza que podíamos cambiarlos. Desaprender esto es un trabajo que no todo el mundo está dispuesto a hacer. Replantearte qué es lo que está bien y lo que está mal a estas alturas de la vida es un viaje personal increíble, pero nada fácil. Y mucho menos cuando te topas con toda la parte de la sociedad que no quiere soltar los privilegios que lleva disfrutando desde siempre y que, además, te quiere hacer creer que con lo que tienes es suficiente. Yo intento que mi día a día, mis acciones, mi forma de pensar, de expresarme y de relacionarme sean cada vez más feministas, más justas. Si durante mi aprendizaje algo de esto se contagia por mis escritos, será un viaje compartido mucho más enriquecedor. Y que luego cada persona transmita eso que está descubriendo creo que es la clave; el feminismo de contagio, no el de escaparate. Hay muchos manuales, pero falta gente poniéndolo en práctica.

Una mujer que ha empezado de cero... ¿Sin miedo a nada?

Miedo he tenido en cada cambio, seguramente más del necesario. A lo que le he perdido el miedo es a equivocarme, a hacerlo mal o a no ser capaz. He conseguido no ponerme los listones tan altos y ahora ya sé, por experiencia y porque cada vez tengo más herramientas, que al final acabo saliendo de todo. Eso ayuda a perder el vértigo.

¿Qué le dirías a la Patricia, como mujer, de antes de "Vive, joder, vive"?

Que pare. Que pare y se escuche. Que no tenga tanto miedo a equivocarse, que hay una forma de querer y quererse muy bonita y que es bastante más fuerte de lo que se cree.

¿Qué mujeres inspiran a Patricia Benito?

Al hacer los agradecimientos de mis libros he dedicado mucho tiempo a fijarme en las mujeres de mi vida y de mi familia y es increíble que no lo haya hecho hasta ahora. Nunca me había planteado todo lo que hay detrás de que ellas estén ahí dándome un abrazo, sin darle apenas importancia a sus batallas, consiguiendo que parezca fácil y haciéndome sentir a salvo. Me dejan con la boca abierta, es imposible no verse capaz con ellas cerca.

En todos tus proyectos te rodeas de otras mujeres, mujeres que también triunfan con su trabajo... ¿Crees que en España aún falta ese apoyo entre mujeres para poder romper la barrera definitivamente?

Creo que hemos cambiado mucho la manera de relacionarnos y valorarnos entre nosotras, pero todavía queda mucho trabajo. Estamos aprendiendo a hacer hueco y a mirarnos de forma diferente: en positivo, sin competencia y sin juzgarnos.

Me rodeo de muchas mujeres porque aprendo y disfruto de ellas. Son talentosas y valiosísimas y muchas de ellas ni lo saben porque seguramente nadie se ha molestado en decírselo nunca o porque nos hemos sentido tan inseguras que aunque nos lo dijeran no nos lo creíamos. Hemos estado demasiado tiempo en segundo plano pidiendo permiso para todo. Lo mejor que nos ha podido pasar ha sido crear esta conexión que está haciendo que todo se expanda.

¿Cómo ves este 8M del 2019 en nuestro país?

Creo que es clave en este momento. Tenemos que seguir demostrando que estamos unidas, que tenemos ganas y que ya no concebimos un mundo en el que no seamos protagonistas de las historias, de las decisiones y de nuestros cuerpos. Y que se ha terminado el tiempo en el que las propuestas se quedan en el papel.

¿Qué mensaje le das a las mujeres en este 8 de marzo?

Que 'gracias'. Que salir juntas a las calles a golpe de abrazo ha sido una de las sensaciones más bonitas que he vivido en este último tiempo y que seguir viviéndolo día a día viendo los cambios es increíble. A pesar de ser todas tan diferentes, tenemos una capacidad de empatía y de lucha que dudo mucho que haya quien nos frene.

Uno de tus poemas para este 8M...

“La gente con esa facilidad

de culpabilizar hacia fuera,

y yo con esa horrible manía

de hacerlo hacia dentro.

Sentirse pequeñita es darle

demasiada ventaja al invierno,

y aún así, no hacerlo

a veces cuesta.

Son sus reglas,

sus listones y mis hostias.

Nos obligaron a ser perfectas,

como si ese fuese un sitio habitable.

Como si respirar fuese posible

con tantos títulos, metas y medidas.

Pararemos y bailaremos.

Nos oirán reír.

Pronto”.